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El botox deja irreconocible a este querido presentador

Jesús Vázquez cambia de aspecto gracias al botox

Buen profesional y mejor persona, todo el mundo quiere a Jesús Vázquez. Él se mantiene alejado de los dimes y diretes en los que constantemente se ven envueltos otros compañeros de Telecinco. Los programas que presenta son un éxito y su situación sentimental es de una estabilidad digna de envidia.

Hace un año, aseguraba mostrarse de acuerdo con el paso del tiempo y aceptar sus arrugas de las que decía: "Aguanta, que son tuyas". Pero, de momento, no me voy a operar ni a ponerme Botox ni nada de eso. Respeto al que lo hace, pero yo no… Yo me hago alguna cosita”.

También aseguraba que utilizaba para el rostro una conocida crema: “la de la cajita azul de toda la vida”.

Un cambio de aspecto nada favorecedor

Parece que ni esa “cosita”, ni la socorrida crema, han resultado ser suficientes para hacerle sentir bien con su aspecto y finalmente Jesús ha sucumbido al mundo botox.

Se puede comprobar en su última incursión como imagen de una conocida marca de telefonía. Dos anuncios que Telecinco y otras cadenas emiten varias veces al día y que muestran a un Jesús Vázquez irreconocible.

Sus pómulos hinchados podrían ser consecuencia de inyecciones de ácido hialurónico para darles un aspecto más redondeado y juvenil, pero el resultado es artificial y lo mismo sucede con sus ojos, tan achinados como los de Jorge Javier Vázquez. Ambos parecen ahora ser hijos del “país del sol naciente”.

 

El presentador ha pasado a engrosar las filas de quienes queriendo verse rejuvenecidos, parecen versiones caricaturizadas de sí mismos.

El resultado de estos arreglillos es el de un falso aspecto juvenil que en realidad y cuando lo miras con detenimiento produce la sensación de estar viendo a un joven prematuramente envejecido.

Si lo de los pómulos es ácido hialurónico, se deshincharán en unos seis meses, pero las secuelas del botox son irreversibles.

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