Luis de Guindos era elegido como vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) tras la retirada de su único rival, el irlandés Philip Lane. Este puesto, el segundo más importante a nivel económico en Europa, está recompensado con un salario bruto de 334.080 euros en el que no se incluyen representación, residencia, educación o hijos. Es decir, cobrará cuatro veces más que en su puesto como ministro de Economía, donde no llegaba a superar la cifra de los 80 euros anuales. Por lo tanto, sería el segundo político mejor pagado de la institución, solo por detrás del actual presidente, Mario Draghi, que gana 389.760 euros al año. El resto de la cúpula directiva del BCE gana en torno a los 250 euros anuales. Todos perciben complementos salariales para su representación y vivienda.
La vicepresidencia del BCE es el segundo puesto más importante de institución. Sus funciones, aparte de ser la mano derecha del presidente, son comparecer junto a él en las conferencias de prensa tras un Consejo de Gobierno, donde puede llegar a aclarar diferentes cuestiones, y sustituirle si se encontrara ausente. Además, se encarga de las políticas de estabilidad financiera, las llamadas macroprudenciales y las de investigación, supervisar las políticas destinadas a impedir una acumulación excesiva de riesgos o mejorar la capacidad de resistencia del sector financiero,entre otros. El cargo tiene como duración máxima ocho años. Pasado dicho periodo, de Guindos no podrá volverse a presentar.
El actual vicepresidente, Vitor Constancio, finaliza su mandato el 31 de mayo de este año. El presidente, en cambio, será sustituido el 31 de octubre de 2019.