El príncipe Enrique de Dinamarca, esposo y consorte de la reina Margarita, falleció anoche a los 83 años en su residencia en el el palacio de Fredensborg, donde había sido trasladado desde el hospital en el que había ingresado.
Así lo ha comunicado la Casa Real danesa a través de un escrito oficial. “Ha muerto en paz mientras dormía a las 23.18 horas del martes 13 de febrero en el palacio de Fredensborg” especifica el texto, que también señala que tanto la Reina como sus dos hijos se encontraban al lado del príncipe Enrique en el momento del fallecimiento.
Henri de Laborde de Monpezat nació en Francia en 1934 y pasó su infancia en la Indochina Francesa (actual Vietnam). El 10 de 1967 se casó con la, entonces, princesa Margarita de Dinamarca, heredera del trono. Se convirtió, así, en el primer consorte de una reina danesa. De esa unión nacieron dos hijos, Federico de Dinamarca y Joaquín de Dinamarca.
El 1 de enero de 2016, Enrique de Dinamarca se retiró de la vida pública y, desde entonces, vivía alejado de los actos públicos y disfrutando de una de sus grandes pasiones, la poesía.
Poco después de jubilarse, comenzaron los problemas de salud para el consorte de la reina Margartia. En 2017, un grupo de expertos anunciaron que el príncipe Enrique padecía demencia. Y hace solo unas semanas, una enfermedad sufrída durante un viaje a Egipto obligó a hospitalizarle.
Un ingreso que continuó hasta ayer, cuando la Casa Real danesa anunció que Enrique de Dinamarca volvía a su residencia para pasar allí “sus últimos momentos” .
La duda que se plantea ahora es dónde será enterrado el esposo de la reina Margarita. Y es que, el Príncipe declaró en su día que no quería terminar en la necrópolis real junto a su mujer. La razón para esta decisión fue que se había ignorado su deseo de ser rey consorte, en lugar de príncipe.