La Marina argentina detectó el pasado 23 de diciembre una señal que podría pertenecer al submarino ‘ARA San Juan’, desaparecido el 15 de noviembre de 2017 en el océano Atlántico. La última posición registrada por el buque fue a 240 millas (432 kilómetros) de la costa, al sudoeste de la Península Valdés.
La onda fue detectada por el destructor del ejército de mar argentino ‘ARA Sarandí’. Para rastrear la zona, utilizarán otro buque, el ‘ARA Islas Malvinas’, que dispone de un vehículo que pueden manejar en el fondo marino mediante un control remoto.
Aprovecharán estos días pues, según la propia Armada, la visibilidad es buena y hay vientos en torno a los 20 nudos.
El último mensaje del ‘ARA San Juan’ fue emitido durante la mañana del 15 de noviembre, cerca del golfo de San Jorge. Su destino era el Mar de Plata.
“Junto al Ministerio de Defensa mantenemos el compromiso de acompañar a los familiares de los 44 tripulantes, alojándoles y asistiéndolos en todas las necesidades básicas”, expresaba el cuerpo militar.
#Submarino ARA "San Juan: Aviones B200 y Tracker de la #Armada, desde la Base Aeronaval Almirante Zar #Trelew, realizan vuelos de exploración en el área de operaciones; además de un avión Hércules C130 de @CanalOficialFAA y una aeronave P3 de exploración de la NASA #USA pic.twitter.com/AZNBGjiF51
— Armada Argentina (@Armada_Arg) 18 de noviembre de 2017
Tweet de la Armada argentina, en búsqueda del buque, 3 días después de su desaparición.
Breve cronología del suceso.
El submarino ‘ARA San Juan’ partió del puerto de Ushuaia el lunes 13 de noviembre. Se dirigía a la base militar de Mar de Plata. Partía con 44 marineros.
Tras dos días de comunicaciones y ubicaciones. el contacto se pierde a las siete y media de la mañana del 15 de noviembre a 240 millas (432 kilómetros) de la costa, al sudoeste de la Península Valdés. La noticia comienza a extenderse.
No es hasta el 17 de noviembre cuando la Armada oficializa la desaparición, y el Comando Naval de Tránsito Marino pone en marcha las labores de búsqueda y rescate. Para ello, el ‘ARA Sarandí’, la coberta Rosales por el mar, o las aeronaves Trucker y l a Escuadrilla de Vigilancia Marítima B-200 por el aire, empiezan a rastrear el perímetro. Brasil, Chile o Gran Bretaña ofrecen ayuda al país.