La responsable de la “broma”, Harriet Brookes, envió un mensaje al chat grupal de sus amigos diciendo que tenía los ojos verdes con una mancha marrón y una marca en su pierna; características principales por las que, en su momento, conocimos a Madeleine McCann, la pequeña que desapareció del departamento vacacional de su familia en Portugal, en 2007, una semana antes de su cuarto cumpleaños.
“Sí, chicos. No suelo creer en teorías de conspiración, pero sinceramente creo que soy Madeleine McCann y no sé qué hacer conmigo misma”, escribió la estudiante a sus amigos.
Una de sus amigas hizo capturas de pantalla de los mensajes de Brookes y los publicó en Twitter, donde fueron compartidos más de 30 veces, recibiendo fuertes críticas.