El Parlamento Europeo ha levantado la inmunidad del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y a los exconsejeros Antoni Comín y Clara Ponsatí. No ha habido ni sobresaltos ni sorpresas. La Eurocámara les ha retirado la inmunidad que les otorga su puesto como diputados europeos con 400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones. La decisión se ha hecho pública este martes aunque se votó este lunes por la tarde en un pleno a puerta cerrada. Esta decisión permite al juez Pablo Llarena reactivar las órdenes de extradición contra los tres eurodiputados, huidos de España desde noviembre de 2017. La votación se ha realizado de manera telemática en voto secreto.
Las tres grandes familias políticas del Parlamento Europeo han votado a favor de retirarles la inmunidad: populares, socialistas y liberales. Los tres suman 432 de los 705 escaños (el 61% de la cámara). Los primeros han votado en bloque por el "sí", mientras que ha habido alguna disensión en los otros dos partidos. Los verdes y la izquierda, que suman 108 escaños, votaron de forma mayoritaria en contra, como ya advirtieron hace días.
Serán los tribunales belgas los que decidan el tumbo del proceso judicial (en el caso de Puigdemont y Comín) y los británicos (en el caso de Ponsatí, que se instaló en un primer momento en Escocia aunque ahora reside en Bélgica). Los procedimientos de las euroórdenes de detención por parte del magistrado del Supremo quedaron suspendidos en enero de 2020 cuando los políticos catalanes tomaron posesión de sus actas como eurodiputados a la espera de que el Parlamento Europeo se pronunciara sobre la inmunidad de Puigdemont, Ponsatí y Comín.
No obstante, su entrega a España no se produciría de manera inminente. Es más: puede que se alargue muchos meses. Los políticos catalanes recurrirán ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea las supuestas "irregularidades" en el procedimiento realizado en el seno del Parlamento Europeo.
El Gobierno de España está dividido, una vez más, ante una cuestión relevante para el país. Por un lado, el PSOE apuesta por respetar las actuaciones judiciales mientras que se intenta encauzar el conflicto independentista catalán dentro de la legalidad, Unidas Podemos maca distancias. El partido del vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo iglesias, defiende un referéndum de autodeterminación para la Generalitat de Cataluña, algo que la legalidad vigente no permite. El propio iglesias solicitó una entrevista con el presidente de la cámara europea, David Sassoli, de manera telemática.
"El levantamiento de la inmunidad sólo tiene como consecuencia la posibilidad de que se vuelva a solicitar su extradición a los tribunales belgas. La Justicia belga ya ha determinado en varias ocasiones que el Tribunal Supremo español no tiene competencia para solicitarla y que, por tanto, el procedimiento judicial ha sido formalmente irregular", aseguran desde la formación morada en un comunicado enviado el lunes. Además, suman: "El conflicto político en Cataluña debe resolverse por vías políticas y mediante el diálogo. Seguiremos defendiendo la mesa de diálogo, que el Congreso pidió reactivar en febrero, y no echaremos más gasolina al fuego".