Una de las noticias más importantes en las elecciones en Alemania del pasado domingo fue, junto a la victoria de Merkel, el ascenso de la ultraderecha: Alternativa para Alemania (AfD). Pero, ¿quiénes son realmente? Y, ¿qué proponen o quieren?
Alternativa por Alemania se fundó en el año 2013 por un grupo de conservadores de élite, muchos de los cuales se habían criado en la Unión Demócrata Cristiana, el partido de centro-derecha de Merkel. Estaban en desacuerdo en una serie de políticas pero la gota que colmó el vaso fue que Merkel cogiese dinero de los alemanes para el rescate de Grecia. Poco después, en el año 2015, casi un millón de inmigrantes llegaron a Alemania en busca de asilo, algo que AfD utilizó para posicionarse en contra con un tono muy nacionalista, populista e incluso racista.
Pero algo que no ha gustado a muchos alemanes es que se ha criticado desde AfD la forma que tiene actualmente Alemania de recordar los crímenes nazis y su cultura nacional de expiación por lo ocurrido. Desde hace años, todo lo que suena a nacionalismo como cantar el himno nacional suele ser muy discreto. Sin embargo, el domingo por la noche desde AfD se cantó el himno en multitud, algo que se ve extraño y que el Consejo Central de Judíos de Alemania ha criticado.
La líder de AfD, Frauke Petry, ha sido considerada como una fuerza moderada dentro del partido y recientemente se le ha visto discutir con otros líderes de AfD. Ayer, Petry anunció que no se uniría a AfD en el parlamento. Los principales candidatos del partido en las elecciones fueron Alexander Gauland, de 76 años, ex editor de un periódico que había dirigido la oficina de un gobernador demócrata cristiano en Hesse, y Alice Weidel, de 38 años, una economista que trabajaba para Goldman Sachs como banquera.
Qué proponen
Básicamente, lo que Alternativa para Alemania propone es ley y orden, así como restaurar un sentimiento de orgullo nacional. Algo que, como decimos, causa malestar en muchos alemanes. Tanto que, después de las elecciones hubo manifestaciones en ciudades como Berlín o Hamburgo en las que se les acusaba de coquetear con el nazismo. “No hay derecho a la propaganda nazi” gritaban los manifestantes.
El partido ha hecho alusión a un sentimiento en contra del islam, diciendo que es una religión que no respeta la constitución y las leyes del país y concluyendo que no es compatible con la democracia.
Pero, además, AfD promete aumentar la seguridad en las fronteras alemanas e ir en contra de una mayor integración en la UE. También rechazan usar dinero de los alemanes para rescatar bancos extranjeros y hacer una reforma del sistema de pensiones.
Algo que han usado en repetidas ocasiones es decir que pretenden iniciar una comisión de investigación contra Angela Merkel por sus políticas migratorias. Afirman que se van a ocupar “de las violaciones de la ley por parte de esta señora”.