Los periodistas españoles Antonio Pampliega y Ángel Sastre, conocidos por pasar casi diez meses secuestrados en Siria y ser liberados en 2016, han sido expulsados de Ucrania, país al que han viajado para cubrir el conflicto bélico que está teniendo lugar en el país del este de Europa. Según ha explicado Antonio Pampliega para Columna Cero, la expulsión se debe a que los agentes del servicio secreto ucraniano les consideran «elementos peligrosos para la seguridad nacional» y que incluso les han prohibido el acceso al país hasta el año 2020.
La decisión estaría vinculada al hecho de que los nombres de ambos periodistas figuraban en una «lista negra promovida por el gobierno ucraniano». Sin embargo, se les había informado de que habían sido borrados de esta lista y de que no tendrían problemas para acceder al país. De hecho, tanto Antonio como Ángel cuentan con el permiso del ejército ucraniano, que previamente habían solicitado, para poder trabajar allí.
A su llegada a Kiev, en un vuelo procedente de Ámsterdam, los periodistas mostraron su pasaporte para cruzar la frontera, momento en el que les retuvieron y les llevaron a una habitación en la que permanecieron un tiempo. Tras esto, les sellaron el pasaporte con una orden de expulsión. Ante la situación, se pusieron en contacto con la embajada de España para denunciar lo ocurrido. Al parecer, según les ha asegurado el cónsul, la orden de expulsión provenía de los servicios de inteligencia.
«Les hemos enseñado los permisos, pero a la guardia de frontera le ha dado igual», explica Pampliega, que destaca además la curiosa situación de disponer de permisos para trabajar de todos los ejércitos involucrados en el conflicto, excepto de los servicios de inteligencia. «Teníamos un tren de Kiev a Kramatorsk, donde iba a buscarnos nuestro fixer para llevarnos a la zona ucraniana rodeada de prorussos, por lo que se necesitan unos permisos del ejército proruso y del ucraniano que tenemos », relata el periodista.
La situación de incertidumbre se prolonga hasta ahora, momento en el que los reporteros se encuentran a la espera de que un avión los lleve de vuelta a Ámsterdam y de ahí a Madrid, así como de que se les devuelva el pasaporte y la tarjeta de embarque, que se han quedado los soldados. «Nos han dicho que no nos movamos», explica Antonio, que indica además que un soldado les acompaña y permanecerá junto a ellos hasta que se marchen.
A través de las redes sociales, tanto Pampliega como Sastre han denunciado y relatado la situación que se han encontrado a su llegada a Kiev, donde llevan retenidos más de 20 horas, y han recibido un gran apoyo de parte de los internautas y compañeros de profesión, que se han sumado a su protesta. En este sentido, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, ha catalogado de «inconcebible» la expulsión de Ucrania de los dos reporteros y ha instado a las autoridades españolas a resolver «cuanto antes» este asunto: «Impresentable actitud de un país “democrático” con #periodistas Contactamos con @GDEexteriores Confío en su actuación @fape_fape», ha comunidado a través de su perfil de Twitter.