Al menos 62 personas han muerto y 59 han resultado heridas en el incendio forestal declarado en Portugal este fin de semana, concretamente en el municipio de Pedrógão Grande, según ha explicado Jorge Gomes, secretario de Estado de Interior del país luso.
Un gran número de los fallecidos (se habla de al menos 30) murieron cuando se encontraban en el interior de sus vehículos, no se sabe muy bien si porque fueron sorprendidos por el fuego o trataban de huir de él. Familias enteras quedaron atrapadas entre las llamas. “Es difícil decir si estaban huyendo de las llamas o se vieron sorprendidos por el fuego”, explicaba Gomes en lo que describió como un “escenario horrible”. El secretario de Estado de Interior afirmaba también que las llamas se propagaron de una manera a la que, hasta ahora, no le encuentran explicación.
Por el momento, bomberos de Lisboa, Setúbal y Coimbra se han desplazado a la zona para ayudar a acabar con el incendio que sigue activo en un total de cuatro frentes y que ya ha obligado a cortar varias carreteras de Pedrógão Grande.
Ayuda desde España y la UE
Desde España, se ha prestado la ayuda de dos aviones y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha prometido la ayuda comunitaria para lidiar con el fuego. “Mis pensamientos están con las víctimas en Portugal. Felicito a los bomberos por su valentía. La UE ha activado un mecanismo de protección civil y ayudará”. Por su parte, el comisario de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, dijo que la Unión Europea ha activado los mecanismos necesarios para ayudar a Portugal: “en una respuesta inmediata a la petición de asistencia por parte de las autoridades portuguesas, el mecanismo europeo de protección civil ha sido activado para proporcionar salvamento contra incendios”.
Un equipo de psicólogos se ha desplazado a la zona para atender a los familiares de las víctimas y a los supervivientes que se encuentra en estado de shock por la tragedia vivida.