Desde el pasado jueves, la Asamblea Nacional francesa ha adoptado una serie de medidas muy ambiciosas para antes de mediados de siglo que tienen como fin la protección del medio ambiente. Y es que ha sido aprobado el primer artículo de una nueva ley energética en el que se entiende una "urgencia ecológica y climática".
Así, el primer artículo de esta normativa ha sido puesta en el ruedo con más de cuarenta votos a favor y tan solo siete en contra. De esta manera se pronostica que Francia alcande la neutralidad en cuanto a emisiones de carbono. Además, reducir hasta en seis veces las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050.
MEDIDAS ANTE LA EMERGENCIA CLIMÁTICA EN FRANCIA
Lo que pretende en concreto es modificar el sistema de producción de tal manera que la ley estipula sobre la energía y el clima la meta de disminuir el consumo en un 40% para 2030 y no en un 30% como registraba la norma actual. Para lograrlo se pondrán en marcha medidas especiales.
Esas acciones supondrán el cierre de las centrales de carbón en tres años y otras para fomentar las renovables. En cuanto a la energía nuclear, que tan solo para los franceses supone el 75% de la energía que producen, supondría mayor moderación en este aspecto.
Porque de lo que se trata es que se baje su relevancia en cuanto a la producción de electricidad al 50% para 2035. Lo que supone que los mandatarios franceses diseñen un plan para que esa transición se produzca de manera progresiva. Es decir, que 14 de los 58 reactores atómicos dejarían de estar en servicio para 2035.