El líder estudiantil y diputado de la Asamblea Venezolana Juan Requesens fue detenido el 7 de agosto junto a su hermana Rafaela Requesens mientras estaban en el domicilio familiar. Ella salió alrededor de tres horas después, pero Juan fue retenido durante varios días más hasta su traslado de El Helicoide al Palacio de la Justicia.
Juan Requesens lucha contra el gobierno de Maduro como líder político estudiantil, además de liderar las protestas en Venezuela en 2014 denunciando la crisis económica, la escasez de alimentos y productos de primera necesidad y la corrupción entre otras cosas. Reivindicaban un cambio de modelo político y económico, y consiguieron que el Gobierno negociase con la Oposición, pero muchos de los líderes y protestantes fueron arrestados e incluso tuvieron que exiliarse. Su hermana Rafaela es la presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela. Los dos luchan contra el Gobierno de Maduro, con el que no están de acuerdo.
El 7 de agosto fueron, tal y como Rafaela Requesens publicó en sus redes sociales, llevados “de manera arbitraria” por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), creado en 2010 y con sede en el Helicoide. Al detener a Juan, se infringe la inmunidad parlamentaria que tienen los diputados, y así lo informó la familia Requesens a través del Instagram de Rafaela.
Tres días después salió a la luz un vídeo de Requesens en el cual admitía haber sido contactado por el diputado Julio Borges para ayudar a Juan Monasterios a entrar a Venezuela desde Colombia, uno de los responsables del atentado contra Maduro del 4 de agosto. Sin embargo, el partido de tendencia humanista Primero Justicia denunció que Requesens hubiese sido drogado, torturado y amenazado para obtener esa confesión.
Desde entonces, su familia solo ha podido verle el 13 de agosto, día en que fue trasladado al Palacio de la Justicia para celebrar una audiencia de presentación, y durante la cual pudo hablar unos minutos con su abogado, elegido por la familia. El 14 de agosto fue acusado de cargos como traición a la patria, homicidio calificado en grado de frustración y terrorismo. Actualmente sigue recluido en la sede del SEBIN.
Desde su detención forzada (o “secuestro” como lo denominan en la Oposición Venezolana), muchas han sido las protestas a favor de su liberación, y Rafaela lleva desde sus propias redes sociales e incluso desde las de su hermano (Twitter e Instagram) una campaña para visibilizar lo que está pasando con él. Desde allí, todos los días anuncia cuánto tiempo llevan sin verle y cómo sus dos sobrinos, de uno y tres años, preguntan por su padre sin saber dónde está. Ella misma se dirigió a la Asamblea Nacional durante una sesión extraordinaria realizada en el parlamento para tratar el tema de la “desaparición del diputado”.
Ayer, a 40 días de su secuestro, su hermana anunció en su cuenta de Instagram una misa por la libertad del diputado Requesens en la Parroquia Universitaria.