Nicolás Maduro ha sido reelegido como presidente de Venezuela en un ambiente de gran abstención por parte de su pueblo. Con un 47% del censo que ha votado, menos de la mitad del país, el partido revolucionario ha obtenido 5.823.700 votos (67,7%), seguidos de Henri Falcón, con 1.820.552 votos (21,1%) y de Bertucci, con 925.042 (11%). Cabe destacar que en las anteriores elecciones participaró casi el 80% de los votantes.
La oposición se ha mostrado reacia a reconocer los resultados y los han desligitimado. El Frente Amplio Venezuela Libre de Falcón y el partido evangélico de Bertucci han exigido que se repitan los comicios presidenciales. Incluso se ha llegado a afirmar que no ha aprticipado el 47 sino el 30%.
El candidato evangélico ha afirmado que "este país le quedó grande al candidato oficialista", mientras que otros partidos de la oposición han afirmado lo siguiente: "No se había visto nunca en la vida que un candidato desconociera los resultados, sin que los resultados se hubieran dado, parece que no hay honor, no hay que buscar mucho de honor y de moral en filas opositoras", alegando que podría haber habido fraude a la hora de sacar el resultado de los comicios.
El sucesor de Chávez ha solicitado que se dé diálogo entre los partidos para llegar a un acuerdo de Gobierno estable para los próximos seis años, en la legislatura 2019-2025. Días antes de las elecciones animó al pueblo venezolano a que acudiesen a los colegios electorales en una jornada "histórica" bajo la frase: "Votos o balas".