Detrás de la firma de bolsos etbang se esconde un equipo muy reducido encabezado por una mujer. Paula Valcárcel es diseñadora, madre y dirige su propia firma de bolsos. Hace seis años trabajaba para el gigante de la industria textil Inditex y llegó el día en que se planteó dejar de diseñar para otros y empezar a hacerlo para su propio proyecto. Reconoce que detrás de la idea de emprender hay un gran esfuerzo y sacrificio. No es fácil recuperar el estilo clásico y la producción en pequeña escala ante una sociedad dividida entre el consumo “low cost” y a gran escala o los productos de lujo al alcance de unos pocos. Detrás de cada diseño existe una historia, un producto que quieren que sea personalizable y romper de alguna forma con esa etiqueta que clasifica de lujo a los productos “handmade”.
Actualmente cuentan con un punto de venta físico y poco a poco, confían en Internet y en las diferentes estrategias de márketing y comunicación que tanto han ayudado a otras firmas. Su próximo reto es cumplir el sueño de muchas marcas: “Internacionalizar a lo grande y abrir un punto de venta físico más”. Respecto a su público objetivo y al mercado en la era digital reconoce haber tenido ciertas reticencias al principio con respecto a la figura de los “influencers” y cómo se muestra su marca a través de las pantallas de smartphones y ordenadores: “El producto tiene que ser top por sí mismo, no porque lo lleve determinada persona”.
Si hablamos de “influencers” con Marta Olay lo tiene claro: es un riesgo pero se puede lograr un gran éxito. Marta es CEO de Vezavena, una firma de ropa que lleva ya dos años en el mercado y que el pasado verano logró uno de sus mayores éxitos gracias a la publicación de una conocida revista que mostraba en su portada a Sara Carbonero con uno de sus vestidos.
Hablamos de éxito cuando una prenda es muy solicitada o cuando termina por agotarse gracias a una buena campaña, pero el éxito también reside en el proceso previo y en cómo se llegó a crear ese vestido. Marta lidera un equipo reducido, son cinco socios y una directora que decidieron emprender en una época difícil en España. Y decidieron hacerlo rehabilitando talleres de costura en el mundo rural, rescatando el trabajo artesanal y utilizando medios sostenibles como tintes naturales. Marta dice sentirse cómoda en su puesto y más aún trabajando en “algo especial y nacional, en un equipo maravilloso” siendo de las más jóvenes del equipo.
También le preguntamos cuál es su principal reto de cara al próximo año; y sin dudarlo habla de alcanzar un nivel más internacional y abrir una tienda física en Madrid.
Tanto Marta como Paula tienen mucho en común, no sólo el ser “jefas” dentro de sus empresas ni compartir sector, ambas han logrado emprender en una época difícil en España sabiendo que en Internet hay un nicho de mercado, que la comunicación y el márketing son esenciales pero que sin un buen producto y mucho trabajo, no hay “influencers” suficientes que ayuden a lograr el éxito.