Tras 12 días de búsqueda, el pasado 11 de marzo se encontraba el cuerpo del pequeño Gabriel en la localidad de Vícar, en Almería, en el maletero del coche de Ana Julia, la pareja de su padre. El cuerpo se encontraba desnudo, tapado por una manta con restos de barro. La Guardia Civil, tras tender una trampa a la sospechosa, lograba detenerla a las puertas de la casa donde vivía con Ángel y Gabriel cuando le tocaba estar con su padre. La pregunta que se plantean los investigadores, habiendo confesado Ana Julia que mató al pequeño, es: ¿por qué?
Cabe destacar que la relación entre la mujer y el niño no era buena. Gabriel, a pesar de ser un niño educado y amable, no tenía un especial cariño por la pareja de su padre. Llegó a decir en una ocasión que “no hacia falta que volviera” cuando supo que Ana se había ido unos días a República Dominicana. Por lo tanto, una de las hipótesis que se plantean es que la asesina del niño decidiera acabar con él para no tener que soportar más sus desplantes y malas actitudes que tenía hacia ella
La segunda hipótesis que se plantea es que el niño fuera un estorbo en sus planes futuros. Salía a la luz en las últimas horas que Ana le planteó la posibilidad a Ángel de mudarse juntos al país de origen de la mujer. El padre de Gabriel pronto le quitó la idea de la cabeza, pue son quería que su hijo de tan corta edad pasara largas temporadas sin la figura paterna. Además, los celos constantes de la mujer respecto a la buena relación que tenían los padres de Gabriel, y la relación tan estrecha entre padre e hijo, podrían haber llevado a Ana a decidir acabar con la vida del niño. Por lo tanto, con el niño fallecido tendría vía libre, con total crueldad, de empezar una nueva vida lejos de España. Pura premeditación y sangre fría habrían lanzado a Ana a cometer semejante atrocidad. La propia Ana, a la pregunta de Ángel “¿Qué voy a hacer sin él?”, le respondía que “le tenía a ella”.
Por último, la hipótesis menos apoyada pero que defiende la detenida es la del accidente. El niño, cuando salió de la casa de su abuela el pasado 27 de febrero, discutió con Ana, lo que provocó que recibiera un golpe en la cabeza con un hacha. Sin embargo, con los antecedentes de Ana Julia, es difícil creer que un simple mal golpe de suerte provocara el asesinato de Gabriel.
Además, en su defenda, Ana ha dicho que fue Gabriel quien la atacó, primero pegándola y luego amenazándola con el hacha y que, al ir a requisárselo, le dio con él en la cabeza.
Esta mañana se celebraba la misa funeral del pequeño Gabriel en la catedral de Almería. Más de 3 personas acompañaban a la familia en esos duros momentos bajo el lema “Todos somos Gabriel” y “No estáis solos”. Horas después, era enterrado en la más estricta intimidad.
Ana Julia, por su parte, será puesta mañana a disposición judicial antes de las 12:00 horas.