Ana Julia, la presunta asesina del pequeño Gabriel, ha tenido que escuchar cómo los vecinos de Vícar, sus vecinos, la insultaban e intentaban agredir cuando salía del piso donde residía con Ángel, el padre de Gabriel. La Guardia Civil la escoltaba y protegía de los ataques.
La mujer vestía con una sudadera roja con capucha, que se la echaba a la cabeza. Insultos como “asesina”, “puta” o comentarios como “soltadla y veréis como se imparte justicia” inundaban la calle donde, el día anterior, la madrastra de Gabriel era detenida por su asesinato.
El vídeo, a continuación:
El cuerpo sin vida de Gabriel aparecía la mañana de ayer en el maletero del coche de Ana Julia Quezada, la pareja del padre del niño, trasladaba los restos de Gabriel en el maletero de su coche en el momento de la detención. Se encontraba oculto bajo una manta y con restos de barro, tras estar escondido durante 12 días en un pozo de la finca de la familia paterna del chico.