Los Mossos d´Esquadra decidían retirar el escolta que ha acompañado estos 100 días de exilio de Puigdemont en Bélgica, alegando que “está de vacaciones”. El sargento Lluís Escola tendrá que volver, por lo tanto, a España. Segúnla policía catalana, Escola estaba consumiendo en Bruselas días de vacaciones no disfrutados, por lo que no se loe ha podido sancionar.
Con su vuelta, el sargento pasaría a Seguridad Ciudadana. Durante estos tres meses, se encargaba de proteger al expresidente en sus apariciones públicas. Llegó a decidir qué medios entraban en las conferencias para hacer preguntas. Recientemente, también velaba por la seguridad del diputado de JxCAT en su nueva casa en Waterloo, a 20 kilómetros de la capital europea.
El pasado miércoles se abordó dicha cuestión en el Congreso de los Diputados. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, criticaba que un mosso, que vela por la seguridad y la ejecución de la ley, acompañe a Puigdemont en Bélgica, abriendo la posibilidad de un posible delito.
Rafael Hernando, del PP, comentaba que no le parecía bien que estuviera protegiendo “a un prófugo de la Justicia”, el cual no debería tener seguridad pagada con el dinero de las contribuciones ciudadanas.
El ministerio del Interior obligaba a los Mossos a actuar. La decisión ha sido tomada por el director de los Mossos, Ferrán López, tras la destitución de Trapero el 28 de octubre de 2017 tras el referéndum ilegal del 1-O.
No se descartan sanciones posteriores al agente catalán.