columnacero.com

Rodrigo Lanza acusa al Estado de montajista después de su asesinato en Zaragoza

Rodrigo Lanza, en prisión tras el asesinato del militar Victor Laínez.

Rodrigo Lanza, el joven okupa que acabó con la vida de un militar que llevaba la bandera de España en sus tirantes el pasado, ha denunciado en un comunicado que existe un complot por parte de la policía y la Justicia contra su persona.

En el mismo, reconoce el asesinato a Víctor Laínez el pasado 12 de diciembre. Sin embargo, se presenta como una víctima, alegando que actuó en defensa propia al ser amenazado con una supuesta navaja. Sin embargo, el juez no hizo caso a este argumento, pues el cuerpo presentaba golpes que, según la autopsia, eran “brutales y con ensañamiento”. Además, dicho arma no se encontró en el lugar del crimen, a la salida de un bar de Zaragoza. Por lo tanto, no se le ha concedido la libertad provisional. Según él, el militar le profirió insultos, como “sudaka de mierda”.

Además, hace referencia al contenido que se está propagando por Internet en las últimas semanas sobre su madre. Mariana Huidobro es hija de un oficial del dictador Pinochet. Actualmente, se encuentra en España, teniendo un activo papel en la izquierda antisistema. Ella misma se quejó hace unos días de las condiciones de la celda de su hijo, cargando contra el Estado de Derecho de España.

Otro motivo por el que es, según él, una víctima es la “maquinaria” que el Estado y los medios de comunicación han iniciado contra él. “El Estado se hace fuerte y sabe que una mentira contada mil veces se convierte en verdad, al menos para la mayoría que necesitan”, expresaba en el mismo, apoyando su teoría de la conspiración contra él.

Numerosos testimonios y evidencias complican la salida del joven de la cárcel, pues van esclareciendo poco a poco el verdadero motivo del crimen.

Con este comunicado, quiere poner sobre la mesa las amenazas que ha recibido la familia del detenido, así como la vulneración de “la intimidad y presunción de inocencia” de los acusados.

No sería la primera vez.

El okupa ya habría estado en la cárcel por un suceso parecido. Cumplió cinco años de condena por dejar tetrapléjico a un policía en Barcelona, tras una discusión en una manifestación.

Exit mobile version