Mientras que Carles Mundó, exconsejero de Justicia de la Generalitat por parte de ERC, renunciaba esta misma mañana a su acta de diputado en el Parlament, los máximos representantes de la pasada legislatura catalana sí lo han hecho a lo largo de la mañana del 9 de enero. Puigdemont (JxCAT) y Junqueras (ERC), por medio de un intermediario, presentaban sus nombres para formar parte de las Cortes Catalanas. El resto de políticos catalanes como Clara Ponsatí y LLuís Puig que, como Puigdemont, residen en Bruselas desde la aplicación del artículo 155, todavía no han presentado dichas actas.
El exconsejero alegaba “motivos personales” para abandonar la primera línea de la política. Según fuentes cercanas, quiere retomar su puesto como abogado. Esto se lo comunicaba a la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, días después de haber tomado la decisión.
Se pensaba en Mundó para que sustituyera a Carme Forcadell como presidenta de la Cámara, en caso de que la política renunciara al cargo. Su marcha, por lo tanto, trastoca los planes de un posible futuro gobierno del bloque independentista.
Carles Mundó fue uno de los encarcelados tras el referéndum ilegal del 1-O. En la actualidad, se encuentra en libertad provisional a espera de juicio por rebelión.
