Jordi Pujol Ferrusola abandonaba la prisión de Soto del Real durante la tarde del 27 de diciembre tras abonar el medio millón de euro, en metálico, que el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, le exigía para estar en libertad. Esta cantidad, según él, proceden de préstamos de “amigos y familiares”.
Los abogados de Pujol Ferrusola solicitaron a la Fiscalía Anticorrupción una reducción de la fianza de su cliente para poder salir de prisión, pues era una cantidad que no podía entregar en metálico. Ésta se negó, porque entendían que su libertad podría perjudicar al caso. Sin embargo, el magistrado instructor aceptó el recurso del pasado 22 de diciembre. De los tres millones de euros iniciales, solo ha tenido que pagar 500 euros.
El primogénito de los Pujol-Ferrusola estaba imputado por delito fiscal, falsedad documental o blanqueo de capitales. Podría haber ocultado más de 30 millones de euros, evadiendo dinero al extranjero. Encarcelado desde abril, es el único miembro del clan que ha dado con sus huesos en la cárcel, ya que no podía pagar los tres millones de euros en efectivo que le reclamaba el juez para eludir la prisión.
Tras salir de prisión, se ha dirigido a la Audiencia Nacional, donde se le ha puesto en conocimiento de que no puede gestionar directa o indirectamente su patrimonio.