El juez que instruye el caso de Puigdemont y sus exconsellers en Bélgica ha decidido dejar al expresident y su equipo en libertad. El magistrado ha tomado esta resolución después de tomar declaración a todos los detenidos, que pasaron cerca de 14 horas retenidos en la Fiscalía belga.
Esta libertad tiene condiciones. El juez ha decretado para todos la prohibición de salir de territorio belga. Además, deberán residir en una dirección fija y personarse siempre que lo requiera la autoridad policial o judicial.
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El próximo paso será en un plazo de dos semanas, cuando deberán presentarse a declarar en el tribunal de primera instancia. Una vez declaren, la sala tendrá 15 días para tomar una decisión sobre si extraditan o no a los detenidos.
El proceso podría alargarse bastante si los abogados del exGovern recurriesen la decisión del tribunal de primera instancia. Podrían recurrir, primero a la Corte de Apelación y, después, a la Corte de Casación. Cada una de ellas tendría 15 días para tomar una decisión.
Con estos recursos, se cumpliría el plazo máximo de 60 días establecido para que se resuelva cualquier petición de extradición por euroorden entre dos países miembros. Sin embargo, la Fiscalía ha advertido de que la espera podría ser aún mayor, al estar Puigdemont en libertad. Y es que los plazos establecidos por la euroorden se aplican solo en casos de personas privadas de libertad.
Mientras tanto, el Gobierno ha mostrado su respeto a la decisión del juez. La vicepresidenta, Soraya Sáez de Santamaría, ha recalcado que Bélgica es un país democrático y que en toda la Unión Europea se deben respetar la separación de poderes y las resoluciones judiciales.