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Sánchez: “El PP es un partido ‘sirviente’ de Vox”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados | CONGRESO

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha instado este miércoles al presidente del PP, Pablo Casado, a romper con Vox en diferentes comunidades autónomas en cuyos gobiernos dependan de la formación ultra. El líder del Ejecutivo ha animado al principal partido de la oposición a tener "más sentido de Estado" frente al populismo de Vox, al que ha acusado de extender bulos, de fomentar el odio al inmigrante y de cuestionar la violencia machista que sufren muchas mujeres en España. 

"Señor Casado, elija entre dos caminos: la moderación o la perdición que le señalaron en Cataluña de la extrema derecha", ha pedido el presidente durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. "Abandone el complejo ante la ultraderecha de Vox", le ha espetado al líder de la oposición. 

Tanto a Casado como a la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, les ha pedido que "saquen lecciones" sobre los resultados obtenidos en los comicios catalanes. Sánchez les ha dicho a ambos que los pactos con la ultraderecha "tienen consecuencias", como la del sorpasso de Vox en el Parlament de Cataluña a los dos partidos del centro-derecha con un número superior de escaños que la suma de las dos formaciones juntas -Vox tuvo 11 escaños; Ciudadanos, seis; el PP, tres-. Además, el presidente ha recomendado a Casado que vea una película, El sirviente, un filme en el que un empleado comienza "arreglando todos los problemas de su jefe y acaba siendo el que manda". 

El líder socialista se ha mostrado muy combativo en la Cámara Baja tras ver reforzada su estrategia en Cataluña después de que el candidato del PSC y el exministro de Sanidad, Salvador Illa, ganara las elecciones del 14 de febrero. El líder del Ejecutivo ha asegurado que "lo que necesita Cataluña es un gobierno progresista con el PSC y los comunes". El presidente ha polemizado con la diputada de JxCAT Míriam Nogueras, que ha asegurado que el resultado de las catalanas arroja que se necesita la independencia de la comunidad autónoma. El líder del Ejecutivo ha negado esa "realidad partidista" y lo ha denominado como "conflicto político entre los propios ciudadanos" para el que el PSC tiene una fórmula clara: "el reencuentro liderado por Salvador Illa". Además, ha reprochado a la diputada posconvergente que ente sus filas haya dirigentes que alientan "la xenofobia y el odio", comparando su estrategia la de los ultras de Vox. 

Lo cierto es que los resultados electorales en Cataluña han estado mucho más presentes de lo que se esperaba en la sesión de control. Los partidos han utilizado los datos cosechados para arrojárselos unos a otros: Sánchez, para subrayar el fracaso del proyecto político del PP en Cataluña acomplejado por la ultraderecha; Casado, para subrayar que el Gobierno vuelve a apoyarse en formaciones independentistas con tal de seguir en Moncloa. Mientras tanto, en Cataluña se aceleran los cotnactos para investir rápidamente a un candidato, que todo apunta a que será el republicano Pere Aragonès. No obstante, no se sabe con qué partidos alcanzará la presidencia de la Generalitat.

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