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Exmiembros del PSOE piden a Sánchez que cese a Iglesias por sus comentarios

El candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

Las palabras de Pablo Iglesias sobre la calidad democrática de España han trascendido más de lo que él mismo podría esperarse. La última noticia en torno a las dudas que el líder de Unidas Podemos sembró sobre la normalidad democrática del país viene de la mano de la plataforma "La España que nos une", que cuenta con exmiembros del PSOE y de fundadores de Ciudadanos que piden al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cese al vicepresidente segundo por poner en cuestión la normalidad de la democracia en España. "César en la infamia: Pablo Iglesias debe ser sustituido", aseguran. 

"Una deslealtad, con sus propios compañeros del Consejo de Ministros, con todas las instituciones del Estado y con una inmensa mayoría de españoles que seguimos apostado, todos nosotros, por una democracia nacida en 1978, dispuestos a ejecutar cambios y reformas que la mejorar, haciéndola más integradora y participativa", lamentan. 

Los firmantes del manifiesto aseguran que las palabras del vicepresidente segundo "socavan la imagen de nuestro país en un momento en que sus credenciales democráticas se ven oportunistamente puestas en duda por un ministro extranjero". Además, aseguran que ha habido "gobernantes buenos, malos y mediocres, idóneos y vulgares, ejemplares y corruptos. Políticos con sentido de Estado y gobernantes que antepusieron sus intereses al bien común". Sin embargo, apuntalan lo siguiente acerca de las diferentes clases de políticos: "Lo que no ha habido hasta el momento actual es un gobernante que no creyera en la dignidad democrática de su país y así lo aventara al mundo para afrenta de la ciudadanía y desprestigio del nombre de España. Un gobernante que se pusiera del lado del crimen". 

Además, se pide que el PSOE no piense en los resultados electorales que podría cosechar si rompe con Podemos porque "eso será lo de menos". "Más debería preocuparnos el precedente de haber llevado al Gobierno de España a un individuo cuya única virtud es la oratoria de la demagogia y cuyo único objetivo es el frentismo político. Las palabras tienen consecuencias y la democracia no puede permitir la presencia de un pirómano en La Moncloa. La historia recordará a aquel que le nombró miembro del Ejecutivo".

Los firmantes

Algunas de las voces que se han levantado contra el "número tres" del Ejecutivo son históricos socialistas Nicolás Redondo o el expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina, junto a los fundadores de Ciudadanos, que tachan de "deslealtad" las palabras del líder morado. A este manifiesto se suman firmas como la del exministro del Interior en la época de Felipe González, José Luis Corcuera; o el exalcalde de La Coruña Francisco Vázquez. Son 200 intelectuales y políticos de todo signo, como el historiador José Álvarez Junco, la filósofa Adela Cortina, Rafael Spottorno José María Múgica, hijo del asesinado por ETA Fernando Múgica.

Todos ellos coinciden en lo mismo: "El experimento ha agotado su curso. Ningún logro, ningún esfuerzo loable se le conoce al señor Iglesias en el ejercicio de su cargo. Hacer declaraciones imperdonables y ver series de televisión parece ser el único contenido de su cartera y de su 'amplio propósito' para la legislatura". 

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