El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calmó las aguas revueltas en los últimos días en Ferraz tras el aparente apoyo de EH-Bildu que el propio coordinador general de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, anunció el pasado jueves. El líder del Ejecutivo y secretario general del PSOE plantó cara a los barones y voces socialistas que han puesto "el grito en el cielo" por el apoyo que, aparentemente, tendrá el Gobierno para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE) procedente de EH-Bildu y, con un tono calmado, aseguró que no hya un pacto cerrado todavía con la formación vasca.
?? Reunión semipresencial de la Comisión Ejecutiva Federal del #PSOE, encabezada por el presidente del Gobierno @sanchezcastejon.
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— PSOE (@PSOE) November 16, 2020
Uno de los más críticos, en público y durante la celebración de la Comisión Ejecutivo Federal del PSOE, fue el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. El líder autonómico lamentó la "escenificación" del acercamiento a los abertzales entre Otegi y la portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, con el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. Sánchez, en cambio, pidió "lealtad" a todo el partido porque las críticas vertidas en las últimas horas se habían hecho públicsa en medios de comunicación pero ninguna privadamente, a través de una conversación. En este momento sí que trasladó cierto cabreo, aseguran miembros presentes en la reunión.
Esto encendió los ánimos entre los presentes, la mayoría conectados a través de plataformas digitales para no acudir presencialmente a la sede nacional de los socialistas. “Para exigir lealtad en privado, primero te tendría que informar en privado, pero nos enteramos por lo que Iglesias dice en público. Si no hay cercanía ni se cuentan las cosas en privado, y si el portavoz del Gobierno va a ser Iglesias, los demás también tendremos derecho a opinar”, replicaron.
Ábalos: "Orillemos nuestras diferencias por el bien de España"
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y secretario de Organización, José Luis Ábalos, aseguró que, a partir de ahora, “el debate de PGE puede convertirse en una ocasión perfecta para poner fin a la polarización política y procurarnos así una palanca de progreso” y por ello pidió al conjunto de las fuerzas políticas “que seamos capaces de orillar nuestras diferencias por el bien de la nación”. En concreto, se dirigió al líder del PP, Pablo Casado para pedirle “expresamente”, que “cumpla su compromiso de moderación y que se sume a este debate” sobre los PGE.
Una mayoría parlamentaria abrumadora dijo SÍ a algo tan necesario como el trámite de los PGE.
Son los Presupuestos del PAÍS.
La situación que vive el país exige grandeza y generosidad.
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Ábalos afirmó también que “en democracia lo normal es dialogar, acordar e integrar lo diferente y al diferente, lo que no es normal es despreciar los intereses del país”. Además, apuntó que “el gobierno no puede renunciar a los votos de nadie, no hay mecanismo para ello, porque está en juego el interés general de España, que es el bien mayor al que todos nos debemos”.