El presidente del PP, Pablo Casado, estaría dispuesto a respaldar un nuevo confinamiento domiciliario si una comunidad autónoma o el propio Gobierno lo solicitara siempre que la situación estuviera "absolutamente descontrolada en un área y hay que confinarla". El líder conservador ha anunciado el apoyo del PP a esta medida en 13TV si así lo determinaran los criteriso médicos y científicos.
?? "Queremos que haya un criterio científico de verdad, no los expertos imaginarios de Sánchez. Las medidas deben ser eficaces, correctas y con una base científica".
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— El Cascabel (@ElCascabelTRECE) November 4, 2020
"Si una comunidad autónoma, en base a sus estadísticas, o nos fiáramos del criterio del Gobierno y considera que el virus está absolutamente descontrolado en un área y hay que confinarla, nosotros, como hicimos ya en la primera oleada durante dos meses, lo apoyaríamos", aseguró Casado. No obstante, advirtió que "las medidas tienen que ser eficaces, correctas y con una base médico científica", poniendo de ejemplo la gestión de la Comunidad de Madrid que, a través de zonas básicas de salud, ha rebajado a la mitad la incidencia acumulada.
Sin embargo, Casado advirtió que apoyaría mayores restricciones pero no quiere que "eso sea simplemente la comodidad de gobernar por decreto y no hacer medidas que sean eficaces en base al criterio de los que saben".
A la espera de la efectividad de las medidas
Algunas comunidades autónomas como Asturias, Ceuta y Melilla han solicitado formalmente aal Gobierno que modifique la prórroga del estado de alarma para que se permitan confinamientos domiciliarios en sus territorios. Sin embargo, el pasado miércoles el ministro de Sanidad, Salvador Illa, volvió a cerrar la puerta a los confinamientos domiciliarios y ha pedido a los gobiernos autonómicos un plazo de entre "dos y tres semanas" para evaluar las medidas que se han ido adoptando con el fin de doblegar la curva de contagios de coronavirus en esta segunda ola. El titular de Sanidad ha asegurado que todavía "hay margen para la toma de medidas adicionales", pero hay que hacerlo "con dureza", ha asegurado en una rueda de prensa posterior a un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
"Para ver el efecto del cierre de hostelería y restauración hay que evaluarlo desde que se produjo el cierre del sector, no podemos valorarlo dos días después porque no hay tiempo a medir el posible efecto, hay que esperar dos o tres semanas", ha asegurado el ministro. De esta manera, emplazó a Castilla y León, Murcia, Navarra y Asturias a esperar.