El Gobierno aplaude el cese por parte del presidente del PP, Pablo Casado, de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del partido en el Congreso de los Diputados. El Palacio de La Moncloa entiende el nombramiento de Cuca Gamarra como un giro hacia la moderación y una apertura de puertas en toda regla al "diálogo" y, por ende, a posibles acuerdos.
La ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, aplaudió el nombramiento de la exalcaldesa de Logroño como líder del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso porque, para la canaria, se abre un periodo de "mayor entendimiento" en el que predominará "un diálogo más fluido" para avanzar en "los grandes asuntos", "muchísimos" para la ministra, que hay encima de la mesa a partir de septiembre con el inicio del nuevo curso político.
La titular del ministerio visitaba la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y expresó lo siguiente: "Es una de las tareas que tenemos pendiente. Necesitamos entendernos y hasta ahora, por distintas razones, no ha sido posible".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está estudiando junto al jefe de Gabinete de Presidencia, Iván Redondo; y al secretario general de Presidencia, Félix Bolaños, la geometría variable del Congreso de los Diputados de cara al inicio del nuevo curso político. Sobre la mesa hay dos grandes temas: la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE), los denominados "de la reconstrucción" y que serían los primeros socialistas desde que Sánchez se hiciera con la Presidencia del Gobierno, y la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). También se estudia una ley de "nueva normalidad" para compactar todas las medidas tomadas que estaría vigente hasta que hubiera un tratamiento efectivo contra la pandemia del coronavirus.
El presidente quiere establecer nuevas alianzas parlamentarias que resten importancia y presencia al independentismo catalán, en especial a ERC. A la aparente predisposición del PP de, al menos, tender un mínimo puente de diálogo se suma la más que cercana comunicación entre La Moncloa y Ciudadanos. Ni Sánchez ni ninguno de los miembros del partido naranja ocultan la buena sintonía estrenada entre ambos desde el giro al centro que supuso que Inés Arrimadas se hiciera con la presidenta de la formación.
Al PSOE y, especialmente al Gobierno, le interesaría estrenar una relación nueva con el principal partido de la oposición que supusiera, al menos, la aprobación de los PGE. Los de Génova 13 marcarían una línea ante Vox como partido opuesto al Ejecutivo pero que alcanza pactos de calado frente al obstruccionismo del partido de Santiago Abascal, que todo apunta a que registrará una moción de censura contra el propio presidente del Gobierno.