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Sánchez: “El acoso y las amenazas no tienen cabida en nuestra sociedad”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reunido con el Consejo de Ministros.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado todo su apoyo al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias; y a la ministra de Igualdad, Irene Montero, después de que hayan tenido que abandonar el domicilio en el que pasaban unos días de vacaciones, en el municipio asturiano de Felgueras del Valle de Lena, tras recibir amenazas contra ellos y sus hijos, todos menores de edad.

"El acoso, las amenazas y los insultos no tienen cabida en nuestra sociedad. Frente al odio y la intolerancia siempre defenderemos el respeto, la democracia, la libertad. Mi cariño y solidaridad a Pablo Iglesias e Irene Montero", reza el mensaje compartido por el presidente en su perfil oficial de Twitter.

El líder del Ejecutivo se muestra así tajante ante el acoso de muchos vecinos de la zona, que llegaron a compartir la ubicación exacta en la que se encontraba la casa en la que pasaban sus vacaciones los dos miembros del Consejo de Ministros. Esta, a su vez, pertenecía a un familiar del secretario general del PCE, Enrique Santiago, que facilitó a Iglesias y Montero sus vacaciones.    

Sin embargo, no ha sido la única voz del Palacio de La Moncloa que se ha pronunciado acerca del acoso a los políticos de Unidas Podemos. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, compartió el siguiente mensaje en Twitter: 

"Rebajar la gravedad del acoso al vicepresidente Pablo Iglesias y a la ministra Irene Montero equivale a normalizar la intimidación y el fascismo. Ni son protestas legítimas ni son escraches. Ninguna democracia ampara el hostigamiento por motivos ideológicos", asegura el también secretario de Organización del PSOE. 

Saludos a la pareja

Algunos de estos mensajes compartidos en redes sociales animaban a los vecinos a pasar a "saludar" al vicepresidente segundo, adjuntando la ubicación exacta en donde se encontraba la pareja junto a sus tres hijos. La residencia en la que descansaban los dos miembros de Unidas Podemos era de un familiar cercano de Santiago. Como ejemplos de este acoso, la pareja tuvo que ver cómo aparecían pintadas amenazantes, insultos y presencia de personas afines a la extrema derecha en los alreddedores de la casa, manifestándose y gritando contra su presencia en el pueblo. 

Actualmente, la familia Iglesias-Montero se encuentra en su casa de Galapagar (Madrid), donde también han sido objeto de amenazas en los últimos meses. Asociaciones de derecha extrema se congregaron a las puertas de su domicilio durante el estado de alarma para manifestarte y protestar contra su presencia en el municipio de la sierra de Madrid. 

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