Varias organizaciones médicas han publicado un documento en el que advierten del peligro de relajarnos con las medidas de seguridad y del aumento de nuevos casos en atención primaria y hospitales: “Puede llevar a corto o medio plazo a un nuevo colapso de la Sanidad”. Los sanitarios critican el escaso alcance de las medidas para evitar contagios y piden más rapidez, eficacia y coordinación entre el Gobierno central y las autonomías. El aviso lo firman SEPAR, SEMI, SEIMC, SEMES, SEDAR, SEMPSPH, SEMERGEN, SEMG y SEMFYC.
La amenaza es real y les preocupa que podamos dar zancadas hacia atrás: “De seguir la situación así y si no se adoptan nuevas medidas para atajarla, existe una alta probabilidad de volver a enfrentarnos a situaciones asistenciales tan graves como las vividas durante el estado de alarma”. Mandan recado también a los jóvenes: es vital ahora no despreocuparse por las mascarillas, el lavado de manos, la distancia física y, ojo, las aglomeraciones y las cuarentenas.
Pero hay más mensajes, también para los gobiernos. Si no hay recursos, no pueden trabajar en condiciones: “Debemos disponer de unas adecuadas existencias de equipos de protección individual, reactivos para realizar las pruebas, fármacos, ventiladores y se debe contratar al personal sanitario necesario”. Lo básico para no repetir errores.
De momento, no habrá un nuevo confinamiento. Fernando Simón dice que no están en eso: “En ninguna reunión en la que yo haya participado se ha mencionado el tema. Son bulos que corren, no sé muy bien con qué intención”. No está en los planes, pero todo puede ser: “Se tomarán las decisiones que se tengan que tomar”, ha indicado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Simón sabe que la clave está en la vuelta, después verano: “El objetivo es llegar a septiembre con el menor nivel de transmisión posible. Esto implica un esfuerzo de detección y control durante agosto”. La idea es “detectarlo todo para controlar” la curva de contagios. Además, Simón ha asegurado que “ahora se están haciendo las cosas bien, aunque sí hay un incremento real” y hay que cortarlo. Pero las advertencias de las asociaciones impiden ser optimistas de cara a la vuelta en septiembre. Después de meses, las peticiones de ayuda y recursos de los profesionales sanitarios siguen siendo las mismas. Todavía no se sabe cómo se organizarán los colegios y aún queda la duda de cómo aguantará un sistema sanitario con las defensas muy bajas.