El presidente nacional de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza (Asites), Juan Sánchez Porras, recuerda, en el Día Mundial de la Prevención del Suicidio (10 de septiembre), que, “volvemos a hablar de un tema que nos preocupa a todos, un tema que es difícil de abordar por lo complejo, por lo doloroso, por lo controvertido… pero hay que sacarlo a la luz, porque la información, junto con el respeto y la responsabilidad, son elementos fundamentales para la prevención y atención ante esta preocupante realidad”.
800, cada año
Juan Sánchez Porras, ofrece los datos del informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), titulado Prevención del Suicidio: un Imperativo Global, porque “nos da cifras. Aproximadamente, 800 personas mueren por suicidio cada año en todo el mundo. Esta estimación es conservadora. La cifra real es más alta pero no la conocemos debido al estigma asociado al suicidio, a la falta de procedimientos fiables de registro de muertes y las sanciones legales o religiosas contra el suicidio en algunos países. Y en estas cifras no contamos a los millones de personas que cada año realizan intentos de suicidio que, finalmente, no llegan a término”.
Sánchez Porras añade que, “no podemos determinar las cifras exactas, pero sí sabemos lo que más importa, que cada suicidio, cada trágica pérdida de vida, supone un impacto vital para muchos”.
Actividad
Todas las delegaciones de El Teléfono de la Esperanzan han realizado actividades de difusión de mensajes de esperanzas, o las tienen programadas para mañana, 10, y a lo largo de septiembre. Mesas redondas, conferencias, presencia en las calles y eventos deportivos, forman parte de este catálogo nacional de llamamientos, que tiene el objetivo de hacer reflexionar a la población sobre las causas que llevan a tomar esta decisión.
El Teléfono de la Esperanzan atiende, de manera gratuita y vocacional, a miles de personas en España, sobre todo a ancianos que viven solos y necesitan conversar con alguien y que alguien, al otro la do del teléfono, les escuche.