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Junts pel Sí y la CUP aprueban la ley del referéndum en medio de una bronca monumental

Tenso debate en el Parlament para aprobar la Ley del referéndum.

Junts pel Sí y la CUP han conseguido aprobar la ley que usarán para convocar el referéndum de independencia el próximo 1 de octubre. Pese a todas las advertencias, utilizaron todos los recursos y triquiñuelas a su alcance para conseguirlo, en medio de un ambiente de ruptura total, donde la tensión, los reproches, interrupciones y, en general, la bronca fue el tono predominante.

La votación se produjo finalmente a las 21.33 horas, siendo apoyada por los 72 diputados de Junts pel Sí y la CUP. Ciudadanos, PSC y PP abandonan el pleno durante la votación para no dar cobertura a una “ilegalidad”.

Calendario

Faltan 24 días para que se celebre el referéndum y apenas nueve para que comience la campaña electoral. Las fechas elegidas están planificadas minuciosamente ya que los independentistas pretenden firmar el decreto de convocatoria aprovechando las horas de vigencia que tendrá la ley antes del recurso que presentará el Gobierno ante el Tribunal Constitucional y que comportará la suspensión de la misma.

Orden del día

Para evitar tramitar la ley por el canal habitual, que habría supuesto semanas de debate en comisión y demás trámites, lo que los independentistas han hecho es reunir una hora antes del pleno a la Mesa de la Cámara, de mayoría independentista y con la presidenta de la Mesa, Carmen Forcadell, a la cabeza. De esta forma, se ha modificado el orden del día y se limitaba la reacción de la oposición, garantizando la aprobación por vía express con la mayoría de Junts pel Sí y la CUP.

De esta forma, pese a los reproches y las quejas de Ciudadanos, el PSC, el PP y Catalunya sí que es Pot, que consideraban que se estaban vulnerando los derechos de los diputados, se les limitó su capacidad para proponer enmiendas (sólo han tenido dos horas) y no podían enmendar a la totalidad.

Miquel Iceta, primer secretario del PSC, afirmó que “lo que están haciendo es una vergüenza”. Por su parte, Lluís Corominas, residente de Junts pel Sí, dijo que “no nos ha quedado otro camino que este, es una ley para votar y con todas las garantías y hoy no acaba nada sino que empieza todo”. Desde la CUP, Anna Gabriel reflejó que “en una Cámara estatal no os habríais comportado así” mientras que Xavier García Albiol, del PP catalán, dijo que “España no es una prótesis que nos han impuesto a los catalanes, es nuestra casa y Cataluña se aleja más y más de sí misma con esta ley”.

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