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Amancio Ortega fue el líder del mundo económico mundial por unas horas

Amancio Ortega en Casas Novas, el Centro Hípico que montó para su hija Marta Ortega / Fotografía: CASP

El empresario español Amancio Ortega, de 81 años, sube y baja en el primer puesto como hombre más rico del mundo. En realidad, este martes sólo igualó el patrimonio de Bill Gates, que figura con el número 1 de la clasificación que confecciona y actualiza la prestigiosa revista Forbes. Amancio Ortega conoció la sensación de ser el hombre más rico del mundo al ponerse en pie el 23 de octubre de 2015, pero cuando se fue a la cama ese mismo día ya había perdido el mérito del primer puesto. Es decir, se puede seguir en tiempo real, quién es el hombre más rico del mundo a través de Forbes

(Pincha aquí para verlo).

Cada uno de los dos hombres más ricos del planeta, en la mañana del martes, compartían ranking con una fortuna exactamente igual, en total 84.700 millones de euros. El registro del empate entre las dos fortunas, tal y como sucedió la primera vez, sólo duró unas horas. El motivo de que el puesto tenga tanto vaivén es la fluctuación del valor de las acciones de las empresas que dirigen ambos.

Amancio Ortega hizo su fortuna entre telas, colocando al grupo de empresas textiles del grupo Inditex en la mejor y más importante compañía del sector en el mundo. Mientras, Bill Gates, está en la cúspide de la clasificación gracias a unas acciones que respaldan la gran aceptación de las licencias Microsoft en todo el mundo.

El otro gran perseguidor de esta clasificación es Jeff Bezos, el magnate que impulsó Amazon. Tanto es así, que a la hora de redactar esta noticia, Amancio Ortega ha vuelto a caer a la cuarta posición. Durante la jornada ha perdido 500 millones de dólares, lo que ha desplazado al empresario español al cuarto puesto de la lista, adelantando al dueño de Facebook, Mark Zuckerberg.

De lo que no tiene duda es que es el hombre más rico de España. Cuando se levanta y cuando se acuesta. De hecho, sólo su hija Sandra Ortega, de 49 años, le sigue los talones, muy lejos de primer puesto, tal y como se puede comprobar en la lista Forbes. A padre e hija les separan más de sesenta millones de euros.

Además de tener un rico patrimonio en acciones, Amancio Ortega es el propietario del 60% de las acciones de su empresa, gracias a su fortuna y las inversiones que ha hecho posee propiedades muy peculiares y lujosas.

Por ejemplo, el que más mueve y en el que más pasea, es su barco de 31 metros de eslora. Normalmente, tiene el barco atracado en Sanxenxo (Pontevedra), sobre todo en época estival. Su barco también dispone de un lugar en el Náutico de A Coruña justo en frente a su casa, por lo que puede ver su lujoso yate desde su mansión urbana. El yate fue bautizado con el nombre de «Valoria». No es el único gran medio de transporte que usa. Si bien el yate es para el disfrute y descanso de Amancio Ortega, dispone también de un jet privado cuyo coste fue de 40 millones de euros. Ese avión tiene hasta una sala de reuniones y en él pueden viajar hasta 14 personas.

En cuanto a propiedades de uso particular tiene muchas. Una de las más singulares es un pazo del siglo XVII en la localidad en donde espera su yate las salidas al mar. Si hay alguna propiedad que conocen por dentro y por fuera los coruñeses ese es el Centro Hípico de Casa Novas, ubicado en el ayuntamiento de Arteixo, a pocos kilómetros de la capital de A Coruña. El centro hípico fue montado para su hija, Marta Ortega, y, previsiblemente, la futura dirigente de todo el holding de empresas de Inditex. Amancio Ortega tiene otros dos hijos fruto de su primer matrimonio. Su primera hija, de hecho, es la segunda mayor fortuna de España.

Curiosamente, el magnate español es el propietario del edificio de Primark en la Gran Vía de Madrid. Ese edificio fue la sede de Prisa, el gigante medio de comunicación vinculado a El País y la Cadena Ser. Ortega pagó por ese edificio 400 millones de euros. Los edificios son innumerables. A cada cual más impresionante. En la capital de España la Torre Picasso es una de sus propiedades. El dueño de Inditex pagó por la torre de pisos que pertenecía a FCC 400 millones de euros en plena crisis, en el año 2011. En Londres adquirió un edificio emblemático de la capital inglesa en el que invirtió casi 500 millones de euros.

Apple tiene una estrecha conexión con el primer mandatario de Inditex. Los edificios de la marca de la manzana de Barcelona y Valencia con del magnate español. Pagó por el de Barcelona 80 millones de euros y por el de la capital del Turia más de 20 millones de euros. En Miami, la marca creada por Steve Jobs, también se alberga en una gran propiedad del magnate español. El edificio costó 330 millones de euros.

Con la expansión del grupo y los enormes beneficios que generaban sus empresas apostó por los valores inmobiliarios a través de una sociedad que bautizó con el nombre de Pontegadea, cuyo valor supera los 6.700 millones de euros, en dos años, la cartera de esta empresa aumentó su patrimonio un 27%. Muchas de las propiedades que ha adquirido son edificios históricos y emblemáticos de las capitales más importantes del mundo: Nueva York, París, Roma, Londres, etc. A pesar del enorme valor de la empresa inmobilaria de Amancio Ortega, la sociedad no cotiza en bolsa. Si lo hiciese superaría con crece a las empresas que cotizan en bolsa en el país. Sólo en Londres, Amancio Ortega tiene inversiones que suman 3 millones de euros. En los dos últimos años, esta empresa le reportó cien millones de euros en beneficios, cada año.

Una información elaborada por La Voz de Galicia en 2015, calculó que la fortuna del creador de Zara, sólo la que ha acumulado a su nombre, es superior a la riqueza de 132 países del mundo, repartidos por los cinco continentes de la Tierra. Si Amancio Ortega fuese un país sería el país número 65 más rico del Planeta. El PIB más grande del mundo, actualmente, es para Estados Unidos, seguido de China.

Amancio Ortega en la actualidad no es el presidente de Inditex, ya que delegó sus funciones ejecutivas, al menos como cabeza visible de la empresa, en Pablo Isla, un alto ejecutivo que fichó de Altadis en julio de 2000. A pesar de todo, el magnate español acude todos los días a su empresa y sigue trabajando y compartiendo comedor, como uno más de la firma textil más famosa del mundo.

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