Antes del atropello mortal de La Rambla, los terroristas miembros de la célula yihadista que está detrás de los ataques, compraron material para construir explosivos, 500 litros de acetona, cuatro cuchillos y un hacha. Ocurría a las 21.30 horas en un comercio de Cambrils (Tarragona) donde ya en la madrugada del viernes, quisieron emplearlos para atacar a los viandantes.
Aunque los Mossos d’Esquadra les redujeron y acabaron abatiendo a los cinco terroristas, esta información se ha dado a conocer al encontrar la factura de dicha compra. Los agentes encontraron el ticket de dicho comercio en una masía abandonada de la localidad de Riudecanyes y que habría sido utilizada por los acusados como guarida, según precisa el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, en el auto que decreta prisión para dos de los cuatro detenidos.
PARCIALMENTE QUEMADOS
Los integrantes de la célula el mismo día de los ataques habrían comprado las armas, quemado parcialmente los tickets de compra y vuelto a Cambrils. Además, en el exterior de la masía los Mossos se encontraron una pequeña hoguera, el pasaporte y el carnet de conducir de Mohamed Hichamy -uno de los cinco terroristas muerto a tiros en Cambrils- y el pasaporte de Younes Abouyaaqoub, el conductor de la furgoneta protagonista del atropello masivo.
[Sumario]
El miércoles de la semana pasada, antes del atropello masivo, compraron en San Carles de Rápita (Tarragona) quince fundas de almohada y bridas. Probablemente sería para guardar los artefactos explosivos en su interior, según recoge el auto del juez al frente de la investigación.
Así entraron nuestros compañeros en los domicilios de los terroristas la noche de los atentados en #Barcelona y #Cambrils pic.twitter.com/y5F8fsLg7a
— Mossos (@mossos) 22 de agosto de 2017