Hoy, domingo 16 de julio, se celebran las primarias del PSOE-PSPV, en las que se decidirá quién será el nuevo lider de la organización. Por un lado, se presenta Ximo Puig, actual dirigente del partido y presidente de la Generalitat Valenciana; y, por otra parte, aspira al liderazgo Rafa Garcia, alcalde de Burjassot. En realidad, no son unas primarias cualquiera, puesto que el resultado de las primarias nacionales, en las que venció de forma aplastante Pedro Sánchez, todavía resuenan.
Y es que Ximo Puig fue uno de los mayores detractores de Sánchez y defensor de la candidatura de Susana Díaz a la secretaría general. Por ello, está en el punto de mira desde la cúpula del PSOE y muchos se preguntan cómo puede actuar de la mano de Sánchez, aquel cuya destitución apoyó en el famoso congreso nacional de octubre.
Rafa García es el elegido por Pedro Sánchez para derrocar a Ximo Puig en la Comunidad Valenciana y asegurarse la confianza en una de las plazas más importantes de España. No obstante, su victoria podría suponer la desestabilización del gobierno de la Generalitat, y esto no es, para nada, deseable en el partido.
El pasado miércoles tuvo lugar el debate entre ambos candidatos. El presidente de la Generalitat presentó el gobierno del Botànic como uno de sus mayores baluartes y la puesta en marcha de las primarias en el PSPV, que posteriormente le llevaron al liderazgo del partido y al gobierno de la Comunidad, como su aval político. Rafa García, en cambio, criticó que el peso mayoritario del gobierno del Botànic recayera en Compromís y recalcó que los resultados en las elecciones a les Corts fueron los peores de la historia. Además, añadió que la militancia está “avergonzada” con la defenestración de Pedro Sánchez en octubre.
La batalla está abierta en el socialismo valenciano, y de fondo se cuestiona si deberían realizarse primarias en un partido que se encuentra en el gobierno. El favorito, al menos en el papel, es Ximo Puig, que presentó más de 7.500 avales políticos, mientras que Rafa García acudió con 4.400 firmas. No obstante, como se demostró en las primarias nacionales, el registro de avales no siempre conlleva una reflejo proporcional en votos. Así que la cuestión es cuántos de los que avalaron a los candidatos acudirán a las urnas en pleno mes de julio.