Se conmemora el Día Mundial del Galgo cada 1 de febrero que coincide con el fin de la temporada de caza en la mayoría de la geografía española. El fin de la actividad cinegética es el principal motivo del 12’2% de los abandonos, según el informe, ocupando el segundo lugar tan solo detrás de las camadas no deseadas. Un mes donde se debería de celebrar, pues miles de ellos se encuentran en incineradoras con suerte o dejados ahorcados en el monte, aunque un gran número acaba en protectoras o asociaciones en busca de una segundad oportunidad en un nuevo hogar. Sin embargo, para entrenarlos son atados a la parte trasera de vehículos y motos, durante 15 minutos corriendo sin parar acabando cansados, heridos, sino muertos directamente una práctica que está totalmente prohibida, aunque principalmente es llevada a cabo en la zona de Andalucía. Sin duda que marca en rojo en el calendario a comunidades como Castilla y León, Andalucía, Castilla la Mancha, Extremadura como las más propensas a estas prácticas y donde actores o presentadores famosos como Dani Rovira o Jorge Javier Vázquez entre otros ponen su voz, para la defensa del galgo. Aproximadamente 380 animales son abandonados a su suerte cada día en España, más de 138 perros y gatos al año tirados a las calles o abandonados en protectoras y perreras.
Así lo afirmaba el último estudio sobre el abandono publicado por la Fundación Affinity, aunque expertos y profesionales de asociaciones afirman “son muchos más, porque algunos no se llegan a contar”. Desde países como Holanda ya se vienen llevando a cabo medidas, para acabar con estas prácticas como son: controles sorpresa en asociaciones de Cazadores, apariciones por sorpresa durante la época de caza, como las más reseñables. Sin duda algo que se ve con buenos ojos por parte de veterinarios, familias que han adoptado galgos, protectoras y asociaciones, “además algo que también ayudaría es analizarlas heridas, cuerdas en búsqueda de culpables, ya que en algunos lugares se han contratado detectives privados, para localizar dueños de excrementos, creemos que esto es más importante, porque se trata de salvar vidas”. Así mismo, Europa estudia la manera de intervenir, para poder concluir con este Febrero Negro como han bautizado algunas personas en manifestaciones. Además, se recomienda llevar a cabo modificaciones en las áreas de caza, ya que un 87% de la superficie española es superficie de Caza, algo que pone en peligro a la población y donde fallecen cada año alrededor de 40 personas por descuidos.
El galgo (del latín gallicus canis, “perro de la Galia”) o galgo español, es una raza canina autóctona de España de las más rápidas del mundo, que pertenece al grupo de los lebreles de pelo corto (grupo X.3 en la clasificación de la FCI). No obstante, existe una variedad de pelo duro.
Se trata de una raza pura, es decir, que sus características se han logrado por selección a través de los siglos y no por cruce de otras razas. Los galgos son grandes perros corredores que pueden alcanzar 70km/h.
Tiene un físico ligero y estilizado, con patas largas y pecho voluminoso, que le permite alcanzar grandes velocidades. La altura a la cruz suele ser 62-70 cm en los machos y de 60-68 cm en las hembras. La capa típica es de pelo corto, liso y muy fino, pero consta también la variedad de pelo duro, que presenta pelo áspero y largo, repartido homogéneamente por el cuerpo, con barba, bigotes y tupé. Los colores más típicos son: barcino o atigrado, negro, barquillo, tostado, canela, amarillo, rojo, blanco, berrendo o pío.