La luz sigue dando sustos o más bien va engordando la factura anual con continuas subidas a lo largo de lo que llevamos de año. El consumidor medio ha tenido que rascarse en los cinco primeros meses de 2017 más de lo estimado. Tradicionalmente los meses de enero, febrero, marzo, abril y mayo deben ser los más baratos porque se espera que en estos meses la lluvia y el viento amortigüen el elevado consumo eléctrico de los hogares y de las empresas, principalmente por el consumo de calefacción.
Sin agua y sin viento las centrales hidroeléctricas y la energía procedente de la energía eólica apenas aportan competencia al sistema, por lo que la luz lejos de abaratarse se encarece ya que el país depende en exceso, todavía, de energías consideradas no renovables. El gas y el carbón entran en funcionamiento, particularmente, y se aprovechan de la escasez de agua y el viento para ganar más dinero y subir los precios, sabiendo que es en este tipo de circunstancia cuando sus recursos son más necesarios para cubrir el total de la demanda nacional.
Evolución de las factura doméstica a precios regulados desde el 2009. Se corresponde con un consumidor medio de 4,4 kW de potencia contratada y un consumo anual uniforme de 3.500 kWh. La previsión para este año 2017 está en 767 €. La realidad es que la factura no para de subir, por lo que el año 2017 podría variar y ser mucho mayor del precio pagado estimado, es decir, superior a 767 €. / Gráfica elaborada por Francisco Valverde Sánchez
Pero mayo, curiosamente, tampoco ha sido un mes bueno por otras razones poco habituales. El mes, ha defraudado a los expertos que esperaban otro rendimiento de las centrales eléctricas. La culpa es de la lluvia. El hecho de que apenas fueran significativas la esperanza de que el precio bajase por el «efecto divino» se esfumó. Pero la providencia tampoco ha deparado un mes ventoso. Son las dos razones que explican la inusualidad del precio . Los elevados precios del mercado mayorista se han trasladado finalmente a la factura doméstica.
Este gráfico muestra la evolución de la factura de 2017 (ver línea roja). Hasta mayo son datos reales. De junio en adelante los datos son estimados. Las barras representan la media de la factura del mismo mes para los 3 últimos años. Cuando sale un valor para 2017 podemos comparar y saber si el mes es caro o barato. Este año hasta ahora son todas caras o muy caras (como se puede ver en los casos de enero y febrero). La estimación indica que que a partir de junio, aunque será un poco más cara que ahora, estará en unos valores más normales. / Gráfica elaborada por Francisco Valverde Sánchez
Los precios de mayo incluso fueron superiores a los de abril. Así lo ha calculado, Francisco Valverde Sánchez, consultor energético y analista del mercado eléctrico. Hubo una «ligera alza, de un 0,8%, en la factura doméstica pasando de 60,5 euros en abril a 60,9 euros en mayo. Y si comparamos con la media de facturas de los 3 últimos mayos, que fue de 59,1 euros, la subida con respecto a un mayo normal la subida es de un 3,1%. La factura es muy parecida a la de mayo del 2014 que fue de 61 euros. Así pues estamos ante un mes que, siendo algo más caro de lo normal, el precio no ha sido tan desorbitado como los anteriores», precisa el experto energético. De hecho, su opinión apunta hacia la normalización. «Poco a poco van normalizándose y son parecidos a cuando el precio regulado se llamaba TUR y existían las subastas CESUR», explica.
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¿Cuánto le va a costar este año la luz a un consumidor normal? Francisco Valverde calcula que para usuarios que se encuentren dentro del marco regulado, es decir el PVPC, el precio «se mantiene sobre los 766 euros, con una media anual de 0,12032475 €/kWh. Esto supone una subida de 65 euros más que la factura del año 2016. También se sigue manteniendo junio como el mes en que la factura tomará unos precios “normales” ya que hasta ahora todos los meses pasados han tenido un coste superior al de sus medias correspondientes de los 3 últimos años», según estima el ingeniero. «Si al final la factura de 2017 se mantiene en estos precios, es decir 766 euros, supone unos 32 euros más que la mejor oferta existente en el comparador de ofertas de la CNMC que había vigente en enero de este año, que calculaba 734 euros», compara Valverde.
Aunque mayo no ha sido un mes barato, «los precios se han mantenido alejados de los récords, tanto superiores, como inferiores», explica Francisco Valverde, por lo que el consumidor aún puede dar las gracias teniendo en cuenta lo atípico de la meteorología que colabora muy poco con la situación.
Y si no ha habido agua ni viento en mayo, ¿qué tecnología ha producido la energía que hemos consumido en España? Los datos no mienten. «En su inmensa mayoría el sucio carbón, con un aumento de un 87,1% en generación y el también sucio, pero menos, Gas Natural de los ciclos, con un aumento de un 31,2%». Es decir, las dos tecnologías más contaminantes dependientes de materia prima fósil. Y esto ha sido así también porque durante gran parte del mes de mayo, curiosamente, tampoco han funcionado dos centrales nucleares del país. Las dos han tenido que parar su actividad por recarga. La energía solar, muy escasa en nuestro país de modo inexplicable, no es capaz de cubrir la demanda cuando faltan las principales tecnologías de las que tira la demanda nacional por lo que no ha quedado más remedio que contaminar para abastecer al mercado. De hecho, se cree que mayo será uno de los meses que arrojará una de las mayores emisiones de CO2 de todo el año, lo cual no deja de ser curioso porque fue precisamente en el mes de mayo cuando Mariano Rajoy comentó en Marrakech, durante la organización de la cumbre del cambio climático, que «España está plenamente comprometida en la lucha contra el cambio climático». Francisco Valverde recuerda que el actual presidente del gobierno «parece olvidar que en 2015 fuimos el país que más incrementó sus emisiones y este 2017 tiene toda la pinta de que volveremos a ser los campeones en incremento de emisiones…¿dónde está ese liderazgo? desde luego no en una subasta diseñada para la eólica, que si disminuirá emisiones en los primeros meses, pero en menor medida que empezar a apostar por la gran odiada, pero que es complementaria: la solar. Nuestros políticos destacan por sus palabras, pero no por lo realmente importante: sus hechos», concluye la argumentación del experto energético.
Esta gráfica muestra la relación entre el PVPC y el mercado mayorista de la electricidad (OMIE). Se puede ver que la relación que existe entre ambas es muy directa y su compartimento muy similar. Los 3 primeros meses del 2014 se fijaron los precios y sin embargo no funcionó dicha relación. / Gráfica elaborada por Francisco Valverde Sánchez
En mayo las fuentes que más han generado en nuestro país han sido, por orden, la nuclear, el carbón y la eólica. Y en lo que llevamos de año 2017, el orden por generación es en primer lugar el de la energía nuclear, después le sigue la eólica, quedando el carbón en el tercer puesto. «Los dos grandes generadores en renovables de estas fechas, la hidráulica y la eólica, estando de capa caída ambos este mes, han provocado una pobre cuota renovable, en línea con lo que va de año, situándose en el 37,7% en mayo (12 puntos porcentuales por debajo de la media de los últimos 4 años) y en un mediocre 39% (10 puntos por debajo) para lo que llevamos de año, y a sabiendas que esta cifra bajará notablemente los próximos meses. Mal vamos», zanja el analista energético.
Las noticias sobre el comportamiento de los precios de la energía se deben de confrontar con los dos resto de Europa para hacer una fotografía más justa. ¿Cómo le está yendo al resto de países? ¿Qué lugar ocupa España en el ranking de precios? Según Valverde, España está entre los países más caros de la Unión Europea, mal que nos pese. Um récord del que es mejor no presumir. «Seguimos en el pelotón de cabeza en cuanto a precios altos se refiere. Los ibéricos somos los segundos tras Reino Unido. Detrás a cierta distancia nos sigue Italia. Este mes los países/regiones que han subido precios, según importancia de la subida, han sido Polonia, los ibéricos, Alemania e Italia. Los más baratos han sido: Países Nórdicos, Alemania y Francia», subraya el ingeniero eléctrico. Mientras un europeo está pagando una media en los principales mercados europeos en torno a los 38,6 euros por MWh, España se sitúa en un precio medio de 47,11 euros por MWh, es decir, 8,11 euros más por MWh.
E mercado más dinámico ha sido el alemán, seguido a mayor distancia por Bélgica y Francia. Los países que logran una mayor estabilidad en el comportamiento de sus precios son Holanda, Reino Unido y los países nórdicos.