El Taxi se hace oír con una huelga a nivel nacional

Era la crónica de una huelga anunciada. El taxi está en pie de guerra contra las aplicaciones que permiten servicios taxi encubiertos y no es exagerar. El tono bronco y ruidoso ha predominado en la huelga-manifestación que el colectivo del Taxi había convocado para esta mañana. Atocha era una sinfonía de sirenas y petardos en el momento más álgido de la convocatoria. El trabajo de los reporteros televisivos se hacía casi imposible, el ánimo de los taxistas no ayudaba mucho. Han sido miles (más de 25 según la organización), el éxito de la huelga es incuestionable. A Madrid han venido en su propio vehículo de trabajo muchos taxistas de Barcelona y Valencia, sobre todo, a sumarse a la huelga.

El blanco de las iras son Uber y Cabify, las dos aplicaciones que insisten en dar sus servicios y demostrar que son legales. Ya una reciente consideración jurídica del Tribunal Europeo indicaba todo lo contrario. No queda clara la relación final entre el usuario de estas plataformas y el servicio que se da, a todas luces idéntico al del taxista. El gremio taxista tiene la particularidad de dar un servicio público, pero el taxi no deja de ser un comercio (negocio) privado que paga sus impuestos municipales para dar ese servicio al público y, además, las licencias oportunas en un sector tan “puntilloso” como el del transporte de personas. Por ejemplo, los precios que cobran son consensuados con la Administración y las asociaciones de usuarios y los impuestos generados son tributados en España, no en el extranjero como las multinacionales aludidas.

Desde los inicios de la convocatoria, a primera hora de la mañana, en el aeropuerto de Barajas-Adolfo Suárez, se han dado leves incidentes de algunos manifestantes con la Policía Nacional. Pero el ambiente se ha tensado más en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, lugar donde acababa la marcha y donde varias asociaciones del Taxi han registrado en el Parlamento sus reivindicaciones en un documento titulado: “Propuestas a favor del Servicio Público del Taxi en España”.

[Sumario]

Ha sido en las inmediaciones del Congreso, al finalizar la manifestación, que algunos políticos, como Pablo Iglesias, se han querido sumar a la manifestación en apoyo del colectivo taxi, por una solución justa y sensata del conflicto, según sus palabras. Y ha sido también cuando Pablo Iglesias ha protagonizado la anécdota de la jornada, al recibir los “daños colaterales” de un huevo que ha impactado contra Julio Sanz, líder sindical de la Federación Profesional del Taxi. No se sabe a quién iba dirigido el “huevazo”, pero en las redes sociales parece que unos y otros no lo ven como una cuestión de puntería. Se puede apreciar en la campaña en redes sociales que, con apoyo de diseñadores y artistas, lleva haciendo el colectivo Taxi con el lema “Save the Taxi”.