La delegación del Ejecutivo en Cataluña fija servicios mínimos del 90% durante el paro indefinido en el aeropuerto de El Prat. Esta premisa deja bajo mínimos el impacto de la protesta, a la que están llamados los trabajadores de Trablisa, empresa que comandan los controles de acceso de seguridad del segundo mayor aeropuerto español.
La resolución del delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, afirma que los "servicios esenciales no podrán ser perturbados". Ni tan siquiera "por alteraciones o paros del personal designado para su prestación".
HUELGA EN EL AEROPUERTO DE BARCELONA
La misma resolución, del pasado 2 de agosto, también indica que estos servicios mínimos deberán efectuarse "prioritariamente" por el personal que no secunde la huelga. Así, los días en los que se ha convocado la huelga coinciden con la temporada de verano y esos días se encuentran entre los de mayor demanda del año.
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Además y, debido a la gran afluencia de pasajeros que han de pasar los filtros de seguridad, las retenciones excesivas podrían provocar pérdidas de vuelos. Aunque a la huelga están llamados más de quinientos trabajadores.
Los trabajadores que han convocado la huelga reclaman un plus de un euro por hora debido a la "carga física y mental" que, según ellos, sufre este colectivo en los meses de más afluencia a los aeropuertos. Nuevas exigencias que llegan después de las efectuadas hace dos años.
En 2017 los mismos trabajadores, en ese momento contratados por Eulen, consiguieron paralizar El Prat hasta que un árbitro designado por el Gobierno emitió una resolución. La cual obligó a la empresa a subir el sueldo a los trabajadores pero a su vez les prohibió realizar más paros.