La presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha rebajado esta mañana sus exigencias para apoyar un gobierno de centro-derecha en la región. La líder de ultraderecha ha hecho público un documento ante los medios de comunicación en el que se puede ver la renuncia de derogar varios artículos de las leyes LGTBI, a la repatriación de los MENAS o el traslado de la factura sanitaria a los países de origen de los asistidos en situación irregular en la región. Es decir: un paso hacia atrás importante para facilitar la investidura de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid.
El único requisito que ha puesto Monasterio encima de la mesa es que el PP y Ciudadanos acepten de manera verbal y pública las exigencias de su formación para apoyar, desde fuera del ejecutivo autonómico, las medidas que plantean en dicho documento."Será perfectamente válido", ha asegurado la líder de Vox en la comunidad. “Se ha hecho un esfuerzo para que ambas partes puedan asumir el documento y se puedan comprometer con los votantes de Vox", ha asegurado la líder del partido de extrema-derecha. Monasterio ha añadido que Vox no "quiere estar en el Gobierno de la Comunidad bajo la premisa de que la candidata popular y sus socios de gobierno introduzcan algunos puntos".
Entre las medidas que más le acercan a ambos partidos se encuentran la reducción de impuestos, la creación de la Consejería de Asuntos Sociales, Familia y Natalidad o luchar contra el invierno demográfico. El PP y Ciudadanos ya firmaron un documento con 155 medidas que tenían algunas de estas medidas. Sin embargo, necesitan de los 12 escaños de Vox para permitir, en el primer gobierno bipartito de la historia de la Comunidad de Madrid, que se lleven a cabo.