Todos los intentos del PP y Ciudadanos para intentar hacer realidad su gobierno bipartito en la Comunidad de Madrid han acabado por los suelos. esta misma tarde el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la comunidad, Ignacio Aguado, ha accedido a sentarse con su homóloga de Vox, Rocío Monasterio, y junto a su socia de gobierno, Isabel Díaz Ayuso, para explicarle a la diputada regional los 155 puntos en los que se basa su gobierno. Sin embargo, el líder naranja ha asegurado tras el encuentro que el partido de extrema derecha les ha negado su apoyo en la sesión de investidura, que se celebrará mañana en la Asamblea de Madrid. "Lamentablemente, no he sido capaz de convencer a la señora Monasterio de que no bloqueara la investidura de Díaz Ayuso", ha asegurado Aguado, que ha añadido que "no habrá candidato a la investidura".
Desde Vox, amparan su rechazo al acuerdo programático de la derecha madrileña por estar cerrado y no haber oportunidad de modificar parte del mismo. Sin embargo, la propia Monasterio ha asegurado, con una sonrisa en la boca, que es "un primer paso" y que su mano seguirá tendida para formar un gobierno de derechas. "No escatimaremos ni en esfuerzo ni en tiempo", ha asegurado. Además, la presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid ha asegurado estar "muy contenta" por haberse sentado junto a los líderes regionales del PP y Ciudadnaos.
La que no ha comparecido ha sido la candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid del PP, Isabel Díaz Ayuso. La popular se ha dejado ver antes de la reunión, en torno a las 17.00 horas en la Asamblea de Madrid. Por lo tanto, mañana se celebrará una sesión de investidura sin candidato en el parlamento autonómico pese a los intentos de hacerse con los apoyos de Vox "in extremis".
La mayoría absoluta de la Asamblea de Madrid está en 67 escaños. PP (30 escaños) y Ciudadanos (26 escaños) por sí solos suman 56 escaños frente a los 64 del PSOE (37 escaños), Más Madrid (20 escaños) y Unidas Podemos (siete escaños). Los 12 escaños de Vox se antojan imprescindibles, a favor o en abstención, para permitir que la derecha conserve el gobierno autonómico, pues ni en primera ni en segunda votación obtendrían el respaldo de la cámara. A no ser que Aguado, para evitar un adelanto electoral el próximo septiembre, se aliara con el PSOE y Más Madrid y superara con un margen suficiente la temida barrera de la mayoría absoluta.