El Ministerio de Interior pretendió borrar las huellas del robo de información a Luis Bárcenas. En torno a la operación Kitchen, el comisario Enrique García Castaño lo ha confesado al juez. Por lo que se sabe, se autorizó la adquisición de un ordenador portátil con cargo a los fondos reservados para consultar de forma secreta la información extraída al ex tesorero del Partido Popular.
Lo hemos podido conocer a través de una información que ha publicado el diario El Mundo. Información sobre los entresijos del PP durante su gobierno, de la cual se ha hecho eco rápidamente todos los medios de comunicación nacionales.
DETALLES DE LA OPERACIÓN KITCHEN
Al parecer, además de ese ordenador portátil al que se volcó el contenido íntegro de varios teléfonos móviles de Luis Bárcenas, el problema radica en que hay ausencia de una orden judicial previa para poder efectuarse. Y también había varios pendrives, añadidos a este ordenador.
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De esta manera, el comisario García Castaño cuenta al juez Manuel García Castellón que fue él mismo quien entregó ese material en mano a Francisco Martínez, ex número dos del Ministerio de Interior durante el gobierno del PP con Mariano Rajoy a la cabeza. Es precisamente a Martínez al que señala en todo momento como interlocutor de la operación.
¿El fin? La intención en todo momento era acceder a las comunicaciones que Bárcenas tenía con otros miembros del partido. La información potencialmente sensible para la formación también era objeto de cuidado, por lo que querían tenerla en su poder. Eso sí, en ningún momento esos datos pasarían por los ordenadores oficiales del ministerio, evitando así dejar huella alguna.