El lazo independentista que presidía la fachada del Ayuntamiento de Barcelona ya no está. La alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ha decidido a última hora de la tarde acatar la orden de la Junta Electoral Central (JEC), que le exigía la retirada del lazo amarillo en un plazo máximo de 12 horas, para velar por la imparcialidad de los edificios públicos pertenecientes al Estado.
La JEC avisó a Colau de que el símbolo soberanista rompía "flagrantemente la neutralidad del Ayuntamiento" por promover la ideología de los partidos independentistas catalanes -ERC, JxCAT y la CUP-.
No ha tomado la misma decisión el presidente de Cataluña, Quim Torra, que ha mantenido la simbología soberanista en las instituciones catalanas. La JEC ha advertido que el lunes hará pública la sanción disciplinaria que se imaprtirá al líder secesionista. Aparte de en el Palau de la Generalitat, hay lazos en la Consejería de Acción Exterior, Relaciones Instiutcionales y Transparencia y la de Interior.