La portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados entre 2012 y 2014, Soraya Rodríguez, ha remitido una carta al Comité Ejecutivo Federal en la que pide que se le dé de baja como militante del partido. El motivo que alude la socialista no es otro que su “discrepancia profunda” con la posición y actitud que mantiene el partido al que todavía pertenece respecto al desafío soberanista de Cataluña. “No puedo compartir que la mayoría de la moción de censura que ha sostenido al Gobierno durante los últimos ocho meses, sea una posibilidad viable de conformar una mayoría parlamentaria razonable para sostener a un Gobierno socialista”, asegura Rodríguez.
“El diálogo de Cataluña debe abordarse de manera amplia, incluyendo desde luego a todos los catalanes y desde un amplio consenso de los partidos constitucionalistas”, pide la abogada. Un conflicto en el que dice que no puede haber “ni mediadores ni relatores” porque el diálogo se tiene que dar entre el Estado y una comunidad autónoma.
La carta, enviada a la secretaria general de los socialistas en Valladolid, Teresa López, deja claras las diferencias que siempre ha habido entre la dirección del partido y ella. Además denuncia que, con la llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general de la formación en 2016, su postura se ha convertido en “minoritaria”. “No creo que ya tenga mucho sentido seguir manteniendo mi posición dentro del partido cuando las diferentes opiniones políticas se entienden como críticas personales y cada vez existen más compañeros que reciben como una agresión al partido las opiniones discrepantes”, sentencia.