A dos meses de las elecciones generales del 28 de abril, el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha vuelto a decantar la balanza a favor de Pedro Sánchez. El estudio de intención de voto del mes de febrero refleja que el PSOE obtendría un 33,3% de los votos, el doble que el que revalidaría su puesto como líder de la oposición, el PP, con un 16,7%. Ciudadanos ocuparía un tercer puesto, con una caída importante, al aglutinar el 15,3% de las urnas, pero el más afectado es Unidos Podemos. El partido de Pablo Iglesias rompería la barrera del 10% y caería hasta el 9,9% de los votos. Vox, sin embargo, irrumpiría con menos fuerza que en otros estudios y obtendría un 5,5% de los votos.
Los partidos minoritarios volverán a tener a llave para que uno de los dos grandes bloques ideológicos puedan formar gobierno. ERC volvería a ser el más votado de estas formaciones con un 3,3%, seguido de PACMA y su 2,5%. En Comú Podem podría entrar en el Congreso con un 2,4%, por delante de Compromís y su 1,6% y del PNV, co un 0,9%. El PDeCAT perdería representación y solo reuniría el 0,7% del electorado, solo por delante de Coalición Canaria (CC), con un 0,2%.
Por lo tanto, la lucha entre los dos grandes bloques ideológicos por la Presidencia del Gobierno se torna complicada y aquella población indecisa que no decidirá a qué partido dará su voto el mismo día de las elecciones será crucial para decantar la balanza a uno u otro lado. El centro-izquierda (PSOE y Unidos Podemos) reuniría el 43,2% de los votos frente al 37,9% del centro-derecha (PP, Ciudadanos y Vox).