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El ridículo de Inés Arrimadas y su séquito en el pueblo de Carles Puigdemont

Nero Wolffe

Inés arrimadas y su sequito se han encontrado solos en su primer día de campaña

Ciudadanos ha elegido Amer, pueblo natal de Carles Puigdemont, de unos 2000 habitantes y situado en Girona, para iniciar su campaña electoral.

Una clara provocación no contestada por sus habitantes, que les ha debido dejar una amarga sensación. Por lo menos Inés Arrimadas ha hecho de tripas corazón deshaciéndose en sonrisas, porque ella es una política profesional inasequible al desaliento. Carlos Carrizosa, por el contrario, no ha podido disimular su disgusto, su cara era un poema de Baudelaire, por lo menos.

Arrimadas y su sequito se han encontrado con calles desiertas y ya en la plaza de Amer, con una gran pancarta con la imagen de Carles Puigdemont y al pie el texto “No surrender” o lo que es lo mismo “Sin rendición” y en otro lateral de un edificio, otra gran pancarta pidiendo el regreso de los exiliados políticos, naturalmente en libertad.

Desde los balcones, el pueblo gritaba “Puigdemont president” tal y como se puede ver y escuchar en el vídeo

Todos los comercios y bares han cerrado antes de las 12 del mediodía, hora en que llegaban al pueblo los representantes del partido naranja, blindados, eso sí, por unos 200 Mossos d’Esquadra, como si en vez de ir a una población pacífica, estuviesen en una zona de guerra. Así son ellos y así demuestran su talla y su pensamiento político.

Pero habían ido a provocar y por eso y armados de tijeras se han dedicado a eliminar cuantos lazos amarillos han podido. Viendo sonreír con alborozo a la señora Arrimadas, uno se pregunta ¿De qué se ríe esta mujer? Sin hallar respuesta,

Lógicamente, la masacre ha sido en vano. En cuanto han dado por finalizado su recorrido, cansados de no conseguir el enfrentamiento que buscaban, se han vuelto por donde habían venido.

En ese momento los comercios y bares han reabierto sus puertas y los vecinos en masa han vuelto a colgar los lazos amarillos, con los que en Catalunya se evidencia el deseo del regreso a sus hogares de los políticos exiliados o en prisión preventiva desde hace más de un año y que ahora se enfrentan a un juicio que avergüenza al mundo.

Las redes se manifiestan

 

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