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El timo de las cartas que ofrecen importantes sumas de dinero por colaborar con un desconocido

 

Si usted recibe una carta en su domicilio, perfectamente identificada, con su nombre y sus apellidos y con todos los datos de su dirección postal, en la que un desconocido se dirige a usted para prometerle un acuerdo económico desconfíe. 

Esto es lo que le pasó a Andrés. Un anciano de 95 años que recibió en su domicilio de A Couña una carta redactada en inglés. Se dirigían a él. No había ningún error en los datos. 

La epístola comenzaba pidiendo "confidencialidad" acerca de la "transacción" que le iban a proponer. Una operación "top secret". La carta le asegura al recpetor que si hace lo que le pide obtendrá una gran satisfacción para el resto de sus días.  

El redactor se presenta, conun nombre falso, y relaciona el apellido del receptor de la carta con el de un posible familiar. El apellido coincide. La carta propone poner a buen recaudo una importante suma de dinero (más de siete millones de dólares) en una cuenta bancaria, debido a un problema con el banco del propietario original de la fortuna, que, por alguna extraña razón, no puede disponer del dinero porque su cuenta ha sido bloqueada. Por lo que, el emisor de la epístola y asesor del señor Martinez, busca a alguien que coincidiendo con el apellido le haga el favor de recibir esa suma de dinero para que su patrocinado pueda volver a disponer de su fortuna. Y ahí es cuando empieza el timo.

El emisor no da nada. Más bien pide. Solicita al remitente sus datos bancarios y siempre con la advertencia de que tiene que reservar la confidencialidad y no decir nada a nadie. Asegura que la colaboración no le va a costar dinero. A continuación, ofrece unnúmero de tel´fono y una dirección de correo electrónica para que el perceptor de la carta pique el anzuelo y manifieste su voluntad de colaborar. En la nueva comunicación aortará nuevos detalles sobre cómo harán la transacción para la que se le aportarán importantes y relevantes documentos para que sean examinados. 

La epístola temrina diciendo que la operación es totalmente legítima. También añade que, si la propuesta le pareciese una ofensa, le pide disculpas.

La policía ha advertido en múltiples ocasiones que este tipo de invitaciones son un fraude y un timo, por lo que ha puesto en marcha una campaña en la que indica a las personas que puedan sentirse seducidas a que bajen de la nube y no hagan cuentas de la lechera.      

 

 

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