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Rosa Díez se indigna con los que llaman a VOX extrema derecha y Rufián la hunde

Rosa Díez, del socialismo a la derecha más extrema

Rosa Díez, cada día más escorada a la derecha, ha dado un paso más allá y ha vuelto a liarla como solo ella sabe hacerlo. Españolista acérrima, se enerva en cuanto huele cualquier tipo de nacionalismo que no sea el español (hace 20 años opinaba de forma muy diferente) y si se trata de independentismo, entonces se transforma en Némesis y arremete con saña, tratando de hacer el máximo daño posible.

Salió escopeteada del PSOE en la época de Zapatero, porque el ‘buenismo’ con vascos y catalanes era superior a sus fuerzas, pero como en realidad lo que le gusta es el protagonismo político sin importarle matices, formó UPyD, ese partido errático, al que Vargas Llosa dio su beneplácito, que contaba como imagen con el actor Toni Cantó famoso en Twitter por sus meteduras de pata y como bufón con Albert Boadella.

Deja UPyD y se proclama azote del independentismo

Hace dos años y viendo alejarse la posibilidad de llegar a presidenta del gobierno, dejó UPyD para dedicarse de lleno a denostar al independentismo catalán en tertulias nada imparciales. Y ha sido en una de esas tertulias en la COPE, dirigida por el simpar Carlos Herrera (que no sabemos si sigue en huelga de hambre a base de marisco fino y champagne de 200 euros la botella) cuando haciendo gala de algún tipo de desconexión neuronal dijo, hablando del independentismo: “No todas las ideas son legítimas y desde luego las ideas que promueven el odio no lo son”.

Se le podrían dar todo tipo de argumentos en contra de esa opinión sesgada, pero para qué, si lo siguiente que soltó fue: Es repugnante que Zapatero y Sánchez digan que VOX es la extrema derecha. ¿Por qué queremos blanquear a un partido político que aún no ha tenido la oportunidad de mostrarse malo o bueno?”.

Están claras dos cosas: una, la señora Diez desconoce el programa de VOX (ya le vale) y dos, hace méritos para que Abascal la incluya entre sus filas. No es posible hacer otra lectura de tamaño desatino verbal.

Gabriel Rufián, lógicamente no ha tardado en darle un sonoro zasca: “Hay que reconocer el morro que le echa la ultraderecha a la vida”.

Aquí le recuerdan a la señora Díez lo que opinaba hace casi 20 años de nada. ¡Ay, cómo hemos cambiado!

El ingenio que caracteriza a algunas tuiteras y tuiteros, nos deja estos zascas.

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