Ahora son muchas las preguntas que se plantean. La primera y más preocupante es sobre la irrupción de Vox y su ideología de extrema derecha. Los 12 diputados que han obtenido no solo han sorprendido, también asustado y en este caso no se debe a una campaña basada en el miedo, como se hizo con Podemos en 2015, ahora el miedo está fundamentado en los argumentos expuestos por los líderes del nuevo movimiento.
[Sumario]Otra de las grandes preguntas es a dónde han ido los votos perdidos por el PSOE o de dónde vienen los de Vox. A priori la respuesta debería ser fácil, tampoco hay muchas opciones a la izquierda y a la derecha, pero los datos pueden decir otra cosa.
Para ello, tomando como referencia los resultados de la encuesta preelectoral del CIS, aunque ya sabemos que el batacazo ha sido importante, podemos realizar un análisis del cambio de los votos, aunque basándonos en la intención, que tampoco determina lo que hicieran los ciudadanos en las urnas pero sirve para orientarnos. Para un análisis más concreto habrá que esperar a la encuesta postelectoral.
En el caso del PSOE, de los encuestados que votaron al partido socialista en 2015, el 5,5% decidió que no votaría en 2018, el mayor porcentaje de abstención por detrás de Ciudadanos (6,1%). Además, un 5,4% de los votantes se inclinarían por el partido de Marín mientras que un 3,0% lo haría por el de Teresa Rodríguez.
En cuanto al PP, un 15% de los encuestados que le votaron en 2015, se habrían decantado por Ciudadanos, un alto porcentaje que podría explicar el aumento de votos conseguidos por Marín. Más llamativo es el 4,7% de votantes que habría decidido votar por Vox.
El movimiento de Vox, por tanto, estaría formado por votantes del PP y, en mayor medida, por un 6,0% de votantes que en 2015 votaron a otros partidos que no fueron el PSOE, el PP, C’s, Podemos ni IULV-CA. Además también habrían decidido votar a Vox un 2,0% que en 2015 voto en blanco y un 1,9% que hace tres años no tenía derecho a voto, decantándolo como la nueva alternativa.
Si pasamos a valorar la simpatía de los votantes del PSOE 2015, además de con su propio partido, un 6,8% de los encuestados siente simpatía por Ciudadanos, mayor que el 3,9% de los encuestados que eligieron Adelante Andalucía. Teniendo en cuenta las últimas predicciones que valoran la coalición Juan Marín-Susana Díaz (noticia Matias), los resultados muestran que podría ser el pacto más cómodo para los votantes del PSOE.
Igual de llamativos son las respuestas a la pregunta ‘¿Qué partido o coalición le gustaría a Ud. que ganara en las elecciones al Parlamento de Andalucía?’
Un 17,7% de los votantes del PSOE en 2015 respondieron ‘No sé’, la mayor cifra en dicha categoría de los cuatro partidos principales. También es llamativo el 19,9% de votantes del PP que prefiere que gane C’s, así como el 5,1% que le gustaría que ganara Vox.
Además, un 26,1% de los votantes del PSOE en 2015 respondió ‘Si’ a la pregunta de si le gustaría que gobernase un partido diferente al que gobierna en la actualidad.
Como demuestran los datos, los votantes del PSOE están cansados, o enfadados y prefieren a Ciudadanos, al igual que gran parte de los votantes del PP. Adelante Andalucía se queda en el camino y no termina de ser una opción clara para nadie, salvo para los ciudadanos que no votaron en 2015 y que eligieron, en casi todas las preguntas, la elección de Teresa Rodríguez. Y en último lugar está Vox, que ha aparecido de manera sorprendente robando los votos de la derecha y de aquellos cansados de la política tradicional que en 2015 no votaron o votaron en blanco. Habrá que esperar a las próximas encuestas para conocer, de forma totalmente exacta, de dónde han llegado los votos de Vox y a dónde se han ido los del PSOE.