Pedro Sánchez ni confirma ni desmiente. Sabe que necesita apoyos para que los Presupuestos Generales del Estado 2019 (PGE) salgan adelante, pero no quiere echarse a la oposición encima porque son más numerosos. Por ello, el presidente del Gobierno eludió la pregunta del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, sobre si indultaría a los políticos independentistas presos a causa del procés en el caso de que fueran condenados durante la sesión de control al Ejecutivo. "Evidentemente lo va a hacer, porque no tiene escrúpulos, por estar un cuarto hora más en Moncloa lo hace todo”, le espetó el presidente del partido naranja al ver que no había respuesta alguna. Sánchez solo le pidió que no se dejara llevar por la radicacalización del PP y se limitó a responderle: "La política va mejor y la economía va bien, señor Rivera".
El presidente del Gobierno negó ayer hasta en dos ocasiones comprometerse a no indultar a los 18 líderes independentistas. Rivera también le acusó de callarse cuando la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, se mostró partidaria de indultar a la cúpula secesionista tras el juicio del procés. Sánchez evitó en todo momento las referencias hacia los posibles indultos, e invitó al presidente naranja a negociar "unos buenos presupuestos".
La Fiscalía General del Estado hizo público ayer que acusará a la cúpula independentista de rebelión porque les considera "líderes de un golpe contra la democracia española", una decisión que La Moncloa no comparte. Piensa que juzgarles por malversación sería una buena forma de acercarse a Cataluña y rebajar la tensión con el Estado. Además, Sánchez necesita acercase a dichas formaciones para que apoyen las líneas presupuestarias.