La mayoría independentista de Cataluña en el Parlament se resquebraja. Las diferencias entre JxCAT y ERC por la delegación del voto de los políticos suspendidos por el Tribunal Supremo -Carles puigdemont, Jordi Turull, Jordi Sánchez y Josep Rull- han originado una brecha entre las dos formaciones que se ha hecho visible esta misma tarde en el hemiciclo: por primera vez desde que se inició el procés, no ha salido adelante una propuesta del bloque secesionista. La CUP propuso votar en la cámara la reprobación del rey Felipe VI, reivindicar el derecho de autodeterminación y la comprobación de la "persecución política y existencia de presos políticos y exiliados".
La votación se ha repetido en tres ocasiones con el mismo resultado: 65 votos a favor de la propeusta y 65 en contra. Ante este empate técnico, la Mesa del Parlament ha decidido rechazarla directamente. El independentismo antes contaba con mayoría absoluta: tenía 70 escaños gracias a los 34 de JxCAT, 32 de ERC y los dos de la CUP.
Este resultado tiene una explicación: ERC y JxCAT tienen diferente punto de vista sobre el voto de los políticos suspendidos por el Supremo. El partido republicano ha optado por no contabilizar estos cuatro votos frente a su socio de Govern, que pretendía que así fuera. Esta decisión se ha plasmado en la Mesa del Parlament, con tres votos a favor -de ERC y PSC-, dos en contra -de JxCAT- y dos abstenciones -Ciudadanos-. Con esta votación, la Mesa decidia dejar "sin efectos jurídicos" el escrito por el que el partido de Carles Puigdemont explicaba la delegación del voto de los cuatro diputados suspendidos.