Los dos principales partidos independentistas, JxCAT y ERC, han intentado dejar a un lado las diferencias a un lado para seguir en un Govern sin grietas. El presidente de Cataluña, Quim Torra, y su vicepresidente, Pere Aragonés, han iobviado la bronca de ayer en el Parlament y han asegurado que seguirá la legislatura, por lo menos, hasta la sentencia del procés.
Torra, por JxCAT, y Aragonès, por ERC, han tenido una reunión de más de dos horas en las que han dejado latente el acuerdo al que han llegado por la legislatura. "Este Gobierno está fuerte y unido y garantizamos esta unidad, como mínimo, hasta el día de las sentencias", ha asegurado Torra. No obstante, ha dejado claro que las sentencias del Tribunal Supremo serán "un punto de inflexión" en el actual Govern y que no está claro cuál será su futuro una vez los magistrados hayan dictado sentencia.
No obstante, los dos políticos han coincidido en que la "Justicia española" es la responsable de las discrepancias del gobierno autonómico. "El Govern siente en la nuca la amenaza constante del Gobierno", ha asegurado Torra.