La Iglesia anunció desde un primer momento que no pondría impedimentos en la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos. El secretario general de la Conferencia Episcopal española, José María Gil Tamayo, afirmó ayer que "no puede negarle a un cristiano su sepultura en un sitio del templo que esté habilitado para ello y en el que la familia tiene además un derecho adquirido". El obispo recordó que el cementerio de La Almudena pertenece al Arzobispado de Madrid y su máximo representante, el cardenal Carlos Osoro, aceptará "el mandato legal una vez sea firme y ejecutivo".
Lejos de la polémica en torno a la exhumación del dictador, Gil Tamayo pidió al Gobierno que fuera "responsable" y que no derogara la Lomce sin diálogo parlamentario. Según el arzobispo, llevan dos meses esperando a que la ministra de Educación, Isabel Celaá, les reciba para exponerle sus preocupaciones sobre la hipótetica prohibición de la apertura de nuevos centros educativos concertados, aparte de considerar la asignatura de Religión como evaluable y que, por lo tanto, no esté incluida en la media del curso. "No hemos tenido una respuesta", ha asegurado.